La Opinión de Murcia

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Entrevista

Seun Kuti: "La energía femenina es la que destruirá el patriarcado y al capitalismo"

El hijo del legendario Fela Kuti se encuentra en la Región para protagonizar esta noche junto a Egypt 80, la banda de su padre, uno de los conciertos más esperados de la actual edición del Cartagena Jazz Festival

El músico nigeriano Seun Kuti. L. O.

En Nuevo Teatro Circo recibe esta noche al hijo de una leyenda. Pero no hablamos del típico heredero simplón o apático que, con mayor o menor voluntad, solo es capaz de vivir de las rentas de su padre. No. Hablamos de un músico que ha seguido el camino marcado por su progenitor con talento, orgullo y personalidad; de una voz imprescindible del afrobeat actual, el género creado por el chamánico Fela Kuti tras mezclar en su marmita jazz, blues y funk. Nos referimos, por supuesto, al menor de sus vástagos, a Sean Kuti, quien heredó a la muerte del añorado multiinstrumentista y activista nigeriano la batuta de la banda con la que difundió su mensaje por el mundo, Egypt 80. Y el mensaje no era solo musical, también político. De ello hablamos con su hijo con motivo de su visita a la ciudad portuaria, donde protagonizará uno de los conciertos más esperados de esta cuadragésimo primera edición del Cartagena Jazz Festival.

Siempre se dice que usted ha seguido el camino musical marcado por su padre, pero ha tomado el testigo de su lucha. ¿Sigue reivindicando los mismos mensajes que defendió Fela entre los años setenta y noventa o la situación de África ha cambiado?

No creo que esos mensajes fueran algo exclusivo de mi padre; más bien era el mensaje de todo el pueblo africano. Creo que todo el continente se reconoce en aquellas ideas [Fela Kuti difundió un mensaje panafricanista de unidad y paz entre los pueblos que caló en la población civil, no solo de su país, Nigeria, sino también de muchos otros en África y en el mundo entero]. Pero es cierto que yo tuve la suerte de tener un padre que no solo compartía, sino que trabajaba ese mensaje.

¿Cómo está ayudando hoy en día el afrobeat al empoderamiento de África? 

El afrobeat es una forma de hacer música, pero también es un mensaje; un mensaje honesto de la gente joven, de todos los africanos, de liberación. Un mensaje que a mí me inspira musicalmente. Por eso creo que el afrobeat es tan poderoso para la gente de nuestro pueblo. 

Las instituciones y los políticos de África aún practican el neocolonialismo. ¿Cómo podemos cambiarlo?

La única solución es cambiar a esos políticos, expulsar de las instituciones a quienes continúan mandando en detrimento del pueblo africano. Y esto pasa por que los africanos nos organicemos, que quizá es lo que nos falta... Tenemos que potenciar esa conciencia panafricana para que, junto con un modelo socialista, podamos construir nuevas instituciones. Hay que erradicar los ‘-ismos’ de nuestros opresores: el colonialismo y el imperialismo.

Su padre en los setenta y ahora usted son defensores también del movimiento feminista. En Europa, el siglo XXI es el de la mujer. ¿Cómo cree que el feminismo actual en occidente puede ayudar al pueblo africano?

No diría de mí mismo que soy un defensor del feminismo si nos referimos a él a través de una interpretación básica de la propia palabra. Yo soy un defensor de la energía femenina, que creo que es lo que falta en el mundo. De hecho, hay muchos que se definen como ‘feministas’ y que a su vez están en contra de esa energía femenina. Yo no. Yo pienso que nosotros, como humanos, debemos abrazar esa energía femenina: esa amabilidad, esa preocupación y comprensión por los demás, esa nobleza..., y especialmente el amor. Esa es la energía que tenemos que defender, la energía que destruirá el patriarcado y al capitalismo. 

¿Considera que los nuevos movimientos políticos conservadores están despertando de nuevo el racismo y la xenofobia en Europa?

Bueno, incluso en mi país, en Nigeria, esta política es la que predomina. Es lo que las élites del mundo entero están vendiendo a la gente de a pie. Todos vemos diariamente por televisión como en Estados Unidos el supremacismo blanco contra los afroamericanos está creciendo cada vez más, y si esto es así es por culpa del capitalismo. Es más, este tipo de posturas son, no solo consecuencia, sino una necesidad del capitalismo, que precisa de ideologías divisivas para capitalizar y dividir al pueblo, para controlarnos. Por eso creo que la gente tiene que organizarse siempre, y más hoy en día.

¿Qué opina sobre el trato que Europa da a las personas que emigran? ¿Se respetan los derechos humanos? 

En absoluto. Los europeos son un poco hipócritas en este aspecto... Bueno, no solo los europeos; en general, el mundo es bastante hipócrita si hablamos de la inmigración. La única razón por la que la gente deja su país y a su gente y se marcha a occidente es porque lo hacen en busca de recursos; es lo único que perseguimos: los recursos que hay en Europa.

Occidente continúa preocupada con la covid, pero... ¿cuál es la situación de Nigeria y África? Ya no hablamos del ébola ni de otras enfermedades que afectan sobremanera a la población africana… 

No hay ningún problema en el mundo que no exista también en África y que no sufran los africanos. Así que estos nuevos problemas [en referencia a la covid], que están siendo ignorados en África, son los que yo denuncio públicamente con mi música.

¿Qué mensaje tiene para la comunidad africana y nigeriana que reside en España?

Creo que los africanos tenemos que tomarnos todo esto de lo que hablábamos de forma muy seria, y no lo estamos haciendo... Todos en el mundo tenemos que intentar ser los mejores seres humanos que podamos ser, porque este planeta es nuestro hogar, el hogar de la humanidad, así que tenemos que hacer todo lo posible para que todo el mundo se sienta cómodo y en casa. Y eso solo lo vamos a conseguir siendo lo mejor que podamos ser. Por eso yo, como músico, quiero dar en Cartagena el mejor concierto que pueda dar, que haya dado jamás, porque actuar así es parte de mi forma de ser, de pensar.

Fecha: hoy, 20.00 horas.

Lugar: Nuevo Teatro Circo, Cartagena.

Precio: 20 euros.

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