Muchos son los libros que se han escrito en torno a la obra y figura de Enrique Vila-Matas. Desde narraciones en las que él es convertido en un personaje hasta ensayos dedicados a su poética o recopilaciones de entrevistas. Pero quizá ninguno se acerque a la originalidad que caracteriza Too late, la primera novela de Mario Aznar. Este libro está construido en torno a una entrevista que tuvo lugar entre el propio Aznar y el autor de Suicidios ejemplares. Y, como si de un ejercicio Oulipo se tratase, una condición se impuso Mario Aznar a la hora de escribir esta ficción crítica: respetar la integridad de las respuestas de Vila-Matas. El resultado es un maravilloso juego entre ficción y realidad, entre teoría literaria y novela, que sin perder su acento teórico-crítico se balancea con una felicidad exuberante hacia la pura fabulación. Una estupenda explosión de pura literatura. Porque, aunque el contexto y los acontecimientos son del todo inventados, la inserción original de las respuestas de Enrique Vila-Matas hacen de esta lectura una delicia. Disfrutamos de una novela y al mismo tiempo de la exploración inagotable del universo vila-matiano.
Plagada de juegos referenciales, citas y rescrituras Too late es una suerte de novela autoficcional (aunque a Aznar ni a Vila-Matas, quizá no les convenza este término), en la que su autor se enmascara tras la identidad del Crítico para conversar con el Autor. De hecho, el intercambio entre identidad real e inventada, la mixtura de personajes reales y ficticios, y la alternancia de géneros (novela, entrevista cultural, ensayo) propician que este libro cobre una dimensión y un valor mayores.
Ambientada en un futuro en el que la literatura ha desaparecido el relato se estructura a través de escrituras y diálogos que apuntalan la idea vila-matiana de la paradójica negación de la escritura tan presente en su obra. Escritores sin obra, la imposibilidad de escribir, la negación y el negativo como posibilidad.
Si toda novela aspira a representar la realidad desde la ficción, aquí lo que se pretende es ficcionalizar la realidad. Las fronteras entre vida y obra, entre realidad y ficción, entre lenguaje y literatura no están demasiado claras o, al menos, se tratan de subvertir, en este atrevido juego de (auto)ficción crítica. Un juego que se puede leer como una novela de estirpe shandy. Como un ensayo cultural. Como una entrevista con Enrique Vila-Matas. Y sobre todo, como un homenaje a la literatura, en el que con precisión su autor explora asuntos cruciales como los límites del lenguaje y el arte.
Too late es una de los proyectos más interesantes que se han escrito en mucho tiempo. Original, con una prosa sólida y cargado de chispeantes ideas que te sacuden a cada párrafo.
