La Opinión de Murcia

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Música

Madness: cuarenta años levantando el ánimo a la tropa

La veterana formación británica regresa a Murcia –donde ya actuaron en un SOS 4.8– para presentar en Murcia On su particular cóctel de ska, reggae, rock and roll, pop, jazz y hasta soul.

Madness

Los británicos Madness, con cuarenta años de trayectoria –sin contar el parón que hicieron entre 1986 y 1992– actuarán esta noche en la capital del Segura por segunda vez. Ya lo hicieron hace años en el SOS 4.8, y ahora regresan de la mano del Murcia On. En esta ocasión, sus canciones más clásicas (Our house, It must be love, One step beyond…) se intercalarán con otras de su último álbum, Can’t touch us now (2016) en un nuevo despliegue escénico de esa fórmula magistral que les permite mantener su esencia y a la vez seguir siendo activos creativamente, servida con Suggs al frente y derrochando elegancia. Los ingredientes los tenemos claros: ska, pop, rock and roll, Motown, punk, reggae y jazz, variando ad hoc las proporciones, pero sin dejar de remover con el saxo.

El primer álbum de Madness, One Step Beyond (1979) –la canción titular era una versión de Prince Buster–, ya contenía excelsas obras como My girl (encantadora melodía entre el ska y el reggae), Night boat to Cairo (con clara conexión jazz), The Prince y Bed and breakfast man, incluso una bizarra versión de Tchaikovsky: Swan Lake. 2Tone, el sello especializado en ska, contribuyó a encumbrar a este grupo disparatado y gamberro surgido en Candom Town (Londres) al que pocos auguraban buen futuro. Pese a que no era lo que parecía demandar el público, no pudieron resistirse al atractivo de uno de los géneros jamaicanos más y mejor asociados por excelencia a la diversión, antecedente del reggae y moldeado en Inglaterra durante la segunda mitad de los setenta.

One step beyond comenzaba con un speech anunciando «el sonido más enloquecido del momento». Seguía un instrumental ultraacelerado, dominado por el saxo, que inoculaba irrefrenables ganas de bailar como en su divertido videoclip. The Prince, single debut de Madness, les situó junto a otros afines al renacido ska, como The Specials y Bad Manners, aunque Madness eran más eclécticos: su propuesta era un híbrido donde cabían el soul, el rockabilly, el music hall, el pop de los sesenta o sitcoms británicas, apuntalado por Mike Barson (piano), Lee ‘Kix’ Thompson (saxo), Chris Foreman (guitarra), Dan Woodgate (percusión), Suggs (voz) y, más adelante, el maestro de ceremonias, Chas Smash.

Tal vez The rise and fall (1982), el cuarto disco de Madness, fuera el que los afianzó definitivamente. Contenía Tomorrow’s (just another day) y Our house, dos clásicos. Keep Moving (1984), en cambio, les mostraba más maduros, con, por ejemplo, One better day, y en esa línea siguió Mad not mad (1985), donde apareció Yesterday’s men, además de la versión de Sweetest Girl (Scritti Politti) y Wings of a dove. Posteriormente, el éxito fue decreciendo, pero lo cierto es que el grupo ha sabido rentabilizar al máximo los recopilatorios.

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