La Opinión de Murcia

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Danza crítica

Fantasía en los jardines del Rey Lobo

Fantasía en los jardines del Rey Lobo

El Rey Lobo, la última producción de la longeva Compañía Murciana de Danza, conquistó al público presente en la plaza de los Apóstoles el sábado por la noche.

El único espectáculo de danza programado dentro del Festival Murcia Tres Culturas en su XXII edición fusionó danza, música y poesía, transportando al espectador a una fantasía declamada por Luis Martínez.

La acertada selección de textos de al-Qartayanni, Ibn Arabî de Murcia, Dû n-Nûn el egipcio, Harún al-Rashid, Joannes Vaccaeus, Antonio Pérez Henares y Mª Adela Díaz Párraga, fusionando pasado y presente, sostuvieron la obra que, junto a una gran música compuesta por Faustino Fernández, arropó la expresividad de los movimientos de las bailarinas y bailarines.

La función, que toma como base la danza española y el flamenco fusionado con otros estilos, puso de manifiesto una cuidada interpretación por parte de las bailarinas, destacando Marga Sánchez por su fuerza escénica y la sensualidad de su braceo.

La voluptuosidad de las bailarinas se compensó con las piezas protagonizadas por los bailarines, cuyo cierre energético arrancó el aplauso de los presentes. De entre ellos, hay que distinguir el solo interpretado por Miguel Ángel Serrano por su movimiento y su buen hacer técnico, despuntando en los saltos ejecutados con sobrecogedora precisión.

Todos los elementos escénicos evocaban a los jardines y fiestas que el Rey organizaba en su palacio: el agua, las flores (que se producían a través del movimiento de los vestidos de las intérpretes gracias a sus colores vivos y las batas de colas con aire árabe), los velos, la música (en especial ese timbre tan característico que posee el laúd español), la escenografía formada por la parte externa de la capilla de Los Vélez y la voz profunda del narrador, te transportaban a ese fantástico universo, como si en una noche de luz tenue el olor a azahar te inundara.

Este universo fue trasladado a escena a través del estudio que el ideólogo de la obra, Miguel Ángel Serrano, realizó previamente a que ésta fuera seleccionada en los Reactivos Culturales de 2020 en la línea medieval.

Un magnífico espectáculo que se vio ligeramente ensombrecido por la falta de elementos técnicos para la escucha de los zapateados y el toque de las castañuelas, aunque el público no pareció echar en falta esta claridad sonora, prueba de ello fue el aplauso prolongado con el que agasajó a todos los artistas.

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