La Opinión de Murcia

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Danza

El Ballet de Kiev defenderá a Ucrania sobre las tablas del Víctor Villegas

La compañía actuará en Murcia en noviembre junto a la Sinfónica regional

El director del Ballet de Kiev, Viktor Ishchuk, este miércoles en el Auditorio Víctor Villegas. | ISRAEL SÁNCHEZ

El Auditorio Regional Víctor Villegas de Murcia recibirá el 4 de noviembre al Ballet de Kiev. Será durante una jornada que tendrá fines benéficos y en la que la mitad de lo recaudado será donado al programa de ayuda a la infancia ucraniana de Unicef. Así fue anunciado este miércoles en el transcurso de una rueda de prensa celebrada en el hall del propio auditorio y a la que asistió Viktor Ishchuk, director de la citada compañía, que quiso agradecer al Instituto de la Industrias Culturales y de las Artes de la Región la ayuda para los niños que viven, como el resto de la población de su país, «momentos muy difíciles», con «nuestra gente muriendo cada día, cada hora y cada minuto», añadió el artista.

Ishchuk, quien contará para esta representación con la colaboración de la Orquesta Sinfónica de la Región (OSRM), sabe bien de lo que habla. Y es que, tal y como se encargó de recordar durante su comparecencia, el Ballet de Kiev está formado casi en su totalidad por bailarines ucranianos que, de una u otra forma, han sufrido los embates de la invasión rusa. Sin ir más lejos, varios de sus miembros se encuentran actualmente movilizados en el frente de batalla, e incluso dos de ellos han muerto. No obstante, entre sus estrellas se encuentra la directora artística Ana Sophia Scheller, natural de Argentina y que ha sido solista del New York City Ballet, del San Francisco Ballet o del Teatro de la Ópera de Kiev, entre otros. Ella será uno de los grandes atractivos de este espectáculo, pues la bonaerense pisará como bailarina las tablas del Villegas.

Su director, Viktor Ishchuk, visita la ciudad para explicar su situación, con algunos de bailarines en el frente y dos muertos

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En este sentido, el director del ballet kievita aseguró que el arte «une a la gente de todas las naciones» y es capaz de «salvar el mundo». Así que entre los objetivos de su visita a Murcia está, en palabras de Ishchuk, «regalar amor, nuestra cultura y nuestro pensamiento a la gente». ¿Y cómo? Pues con un programa que incluirá un «popurrí» de clásicos de la danza, como El lago de los cisnes, del compositor ruso Tchaikovsky.

Un «shock inesperado»

El coreógrafo ucraniano desveló que el inicio de la guerra pilló a la compañía en Kiev, durante los primeros bombardeos del Ejército ruso. Ishchuk rememoró durante su intervención el «inesperado shock» que aquello supuso para todos y que fue el comienzo de «una barbaridad que jamás imaginé». Sin embargo, la evolución del conflicto ha hecho que la capital ucraniana viva en la actualidad una situación más tranquila, aseguró el director de la compañía, quien señaló que solo las sirenas antiaéreas perturban el día a día de sus conciudadanos, lo que les ha permitido retomar la actividad y reanudar las actuaciones, la primera de las cuales tendrá lugar el 10 de junio.

Preguntado por el boicot a los artistas rusos, Ishchuk opinó que esa es una cuestión «muy complicada» de responder, puesto que la responsabilidad sobre la invasión es del Gobierno, «no puede ser colectiva» y no se puede generalizar, aunque matizó que «cada persona es miembro de ese Estado». «Pero yo soy un artista y el arte debe ser superior y unir a la gente, no separar», apostilló el director del Ballet de Kiev, que, antes de recalar en Murcia en otoño, iniciará una gira española entre el 6 y el 17 de julio y que acaba de concluir otro periplo artístico por Francia e Italia. En estas giras, relató Ishchuk, los miembros de la compañía han logrado reencontrarse con bailarinas compatriotas, como las dos de su elenco que están en Madrid y otras seis pertenecientes a la Ópera Nacional de Ucrania y que están acogidas por la Compañía Nacional de Danza.

Solidarios

Por su parte, la vicepresidenta de Unicef en el Comité de Murcia, Carolina Olivares, concretó que parte de la recaudación se dedicará al plan de contingencia para ayudar a la infancia ucraniana, estimando que tres de los 15 millones de habitantes de este país que necesitan «ayuda urgente» son niños. Para hacer frente a esta crisis humanitaria, la organización ha ubicado diecinueve puntos en las fronteras ucranianas con Rumanía, Polonia y Moldavia, donde da asistencia humanitaria, ayuda sanitaria, tratamiento psicológico y acogida a niños menores no acompañados.

Finalmente, el director general del Instituto de las Industrias Culturales y las Artes (ICA), Manuel Cebrián, lamentó que la guerra haya «truncado» la carrera artística de muchos de los miembros de la compañía, que llegará en noviembre a Murcia por primera vez. Por fortuna, «el Auditorio en sus 27 años de vida ha sido y es una institución que ha utilizado la cultura para intentar visibilizar la injusticia social». En este sentido, «no podíamos permanecer impasibles ante la guerra que ha estallado entre Rusia y Ucrania y hemos tomado la iniciativa de llevar a cabo esta gala que ayudará a recaudar fondos para la infancia ucraniana, que es el eslabón más vulnerable de la sociedad y que está sufriendo los estragos de la guerra», insistió Cebrián.

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