Moda

Máss-Marr-Modaa

El desfile de MurciaPasarelaMediterránea, celebrado el sábado en el Cuartel de Artillería, superó notablemente todas las expectativas previstas

Uno de los diseños de Beatriz Peñalver. | ISRAEL SÁNCHEZ

Uno de los diseños de Beatriz Peñalver. | ISRAEL SÁNCHEZ / PEDRO LÓPEZ MORALES

PEDRO LÓPEZ MORALES

Murcia se convirtió este fin de semana en una plataforma de proyectar tendencias y diseños textiles, presentando variadas y eclécticas colecciones de moda para mujer, durante la cuarta edición de ‘MurciaPasarelaMediterránea’, organizada por la empresa Lalumier Eventos, que dirigen Natalia Torres y Marta Abellán, directoras de la citada factoría y organizadoras del acto, perfectamente concebido y articulado en su funcionamiento. Y debería informar de que el ‘front row’ de los desfiles convocados en la segunda planta del Cuartel, adherido al Ayuntamiento de Murcia, nada tuvo que envidiarle a las pasarelas de París, Milán, Madrid o Barcelona. La ‘gente guapa’ y original vestía sus asientos con capacidad de ser vistas y vistos, y también de seducir con sus indumentarias y gestos; esta siempre es la parte más lúdica y atrayente de un desfile que se prepara con carácter nacional e internacional. Desde el castizo barrio del Carmen murciano se vuelve a apostar, otro año más por la moda. Y un servidor, satisfecho porque es mi barrio de nacimiento, en el cual vivo -casi- siempre y porque las cuestiones del arte, junto a las de la moda, son mi devoción y mi profesión desde hace más de 40 años.

Uno de los diseños de Hoori Des’gn. | ISRAEL SÁNCHEZ

Uno de los diseños de Hoori Des’gn. | ISRAEL SÁNCHEZ / PEDRO LÓPEZ MORALES

Crónica de una tarde

Además de diferentes conferencias y charlas amenas e interesantes para empresarios y estudiantes de diseño-moda, se organizaron seis desfiles seguidos en la tarde del sábado, agrupados de dos en dos y con un breve descanso de doce o quince minutos, durante los cuales, por asistir en calidad de colaborador para informar desde las páginas del diario LA OPINIÓN, pude degustar manzanas, plátanos y agua, que ofrecían en la sala del backstage, donde tuve la posibilidad de hablar con los diseñadores que habían creado ese sinfín de originales artículos de vestir femenino. Se me pasaron rápidas las más de cuatro horas de vivo y excitante espectáculo sobre arte y cultura, porque aseguro que puede confirmar que la creación de trajes implica estas componentes. Peinados, maquillajes, outfit y forma de caminar de las maniquíes fueron tremendamente acertados, modernos y muy actuales, lo que se fusionaba maravillosamente con la ‘gente guapa’ que asistió a los pases de colecciones. Todas las propuestas de diseño eran innovadoras y originales, algunas de ellas se podrían acercar a la genialidad (y llevo cuatro décadas viendo y organizando desfiles en medio mundo). Los trajes exhibidos el sábado estaban basados en la contemporaneidad, junto a la gran calidad en la confección y el buen estilismo de toda la puesta en escena. Llegué a emocionarme en algunos momentos de la tarde, por quedarme absorto en la infinita profesionalidad que están aportando los noveles modistos del futuro, muy talentosos y conociendo sabiamente los secretos y técnicas necesarias del complejo mundo del sector diseño-moda. Contemplé los desfiles junto a la diseñadora murciana Charo Romero (toda vestida de animal print y con botas de mosquetero en ante rojo fuego), y a mi izquierda con una joven, guapa y estilosa señorita (arropada solamente con una original camisa blanca y un jean ajustado), supe que se llama Paula.

La invención del traje

El espacio es el que es, necesitaría medio periódico para detenerme y explicar las seis colecciones. La muestra de Atelier El Costurerico, con su coordinadora Felicidad Cano (nacida en Blanca), presentaron el proyecto Acid colección desde la ONG Proyecto Abraham, donde enseñaron nueve looks confeccionados en tejido de lona publicitaria junto a partes de pantalones vaqueros reciclados. Clara Aquino llegaba desde Sevilla con Las ciare per tórnale (irse para volver), con ocho conjuntos pensados en crep de satén, gabardina, poliéster… con una filosofía de trabajo conceptual basada en el viaje y en experiencias de sus antepasados cuando fueron novios, bisabuelos, abuelos, padres… y de ella misma. Es la primera colección que diseña. De Irán vino la marca Hoori Des’gn al ritmo de las canciones de Enrique Iglesias y modelos calzadas con zapatos y botas futuristas en colores naranja, pistacho, azul Klein… e imprescindible negro. Rosa González y su Buró-Studio nos sorprendió con prendas antológicas de corte asimétrico, en tonos pastel y empolvados, con cierto aire monacal y un acento metropolitano de lujo. La Escuela Virma, de Alicante también participó en esta gala, con un proyecto elaborado por diversos alumnos, formado por diseños desiguales y algo trillados, aunque se vieron ideas muy loables.

Desde Venezuela, pero viviendo seis años en Alicante, nos visitó el trascendental trabajo de Lorelles Gallardo, quien nos sorprendió con un traje-capa confeccionado en terciopelo de seda bordado con perlas y piedras de colores, cuyo argumento textil está basado en un poema de Miguel Hernández. La jornada de desfiles la cerró la colección de Beatriz Peñalver, nacida en Granada, y procedente de Almuñécar, nos contagió de absoluto diseño y trajo a esta edición de ‘MurciaPasarelaMediterránea’ un repertorio muy aplaudible de prendas creadas con bastante originalidad: prendas hechas en tejido arlequín, en cuadros mantel azules, en encaje, faldas de corte de capa con nervios marcados en color orange, pasamanerías, aires lenceros y de sábanas de lujoso ajuar…. Y flecos y bolsos-saco XXL con logotipo impreso.

Pero lo más aplaudido fue un estilismo en el que la maniquí llevaba a la cabeza una gorra neoyorquina, y sobre ella un clásico pañuelo colocado al estilo Grace Kelly. ¡Bravo a diseñadoras, diseñadores, maniquís, técnicos y organización… y a la ‘gente guapa’!