Zeit zu gehen, hora de marcharse, es una canción de la banda Unheilig. Se publicó en 2014 formando parte de su álbum Gipfelstürmer, y no tardó en convertirse en un himno popular con la retirada de la agrupación. Dentro del estilo pop por el que se define el célebre conjunto alemán, la canción se vuelve lírica y sentida en una exaltación de la despedida. Es algo más que la retrospectiva y el balance de los éxitos creativos del grupo, es un homenaje que rinde la memoria al arte creativo de la música y su capacidad para atesorar momentos, atraparlos y hacerlos eternos frente a la corriente disolvente y devastadora del tiempo. Todo, también lo más bello y hermoso, han de concluir un día. No tiene sentido combatir la ley natural del destino. Sin embargo, es prerrogativa del arte, y de la música especialmente, captar el sentido de cada instante, de cada vivencia, particular o compartida, y erigir con ella un monumento a la persistencia de la memoria, como si quisiéramos gritar y pedir que se detuviera el minuto que pasa. Así el arte se alza como dique de contención frente al olvido, para que podamos liberarnos de amargura y tristeza cuando llegue la hora de marcharse.