Cine de verano

Superman II (Richard Lester vs Donner, 1980)

Superman II

Superman II / L.O.

Héctor Uroz

Mucho antes (y sin desgracias personales de por medio) de lo de Zack Snyder y Joss Whedon con La Liga de la Justicia, ya hubo en el universo DC una movida con el cambio de director. Sería con la secuela de Superman (1978), rodada al mismo tiempo, y en la que Richard Lester sustituiría a Richard Donner con prácticamente todo el metraje filmado.

Pero de todo esto me fui enterando después. Superman II era, por entonces, la película que más me gustaba de un personaje que, para mi generación, siempre tendrá el rostro de Christopher Reeve, quien, con su lenguaje corporal, hacía verosímil lo increíble, al compás de una de las BSO más reconocibles de la historia.

Más allá de los icónicos supervillanos recubiertos de charol, el film nos presentaba el conflicto humano de un héroe que, de entrada, resulta bastante plano (el borracho de Superman III no cuenta): la pérdida de sus poderes en favor de una vida corriente con la mujer que ama. De niño no entendía bien esa renuncia, no tanto por escepticismo hacia el amor, como por el repelús que me daba Lois Lane/Margot Kidder, pero con esa mujer me acabaría pasando lo mismo que con la cerveza: la valoré al llegar a la adolescencia.

El toque cómico que aportó Lester la hizo más comiquera que la original (en un período pre-Fank Miller o Alan Moore), pero en la tercera, con Richard Pryor de coprotagonista, se le fue la mano, aunque molaba cuando Superman se ponía en modo troleo, enderezando la Torre de Pisa. Ahora bien, comparada con la IV, la III es El Padrino. Aquel engendro abominable subtitulado En busca de la paz daba más vergüenza ajena que Esperanza Aguirre en Mask Singer.