El Patronato del Museo del Prado ha aprobado hoy las cuentas correspondientes al ejercicio 2020, el año “más complicado de gestionar de la historia reciente” de la institución, con un déficit de 18,5 millones de euros por la pandemia, cuyos efectos se mantendrán hasta que en 2023 se pueda recuperar una situación de normalidad.

La cifra negativa de 2020 contrasta con los 4,5 millones de euros de superávit del museo en 2019, cuando celebró su bicentenario y batió todos los récords de visitantes y recaudación.

El déficit de la pinacoteca es consecuencia de una caída de ingresos generalizada del 75,5% (de 33,3 a 8,1 millones de euros), debido en gran parte a la caída de venta de entradas, que en 2020 solo fue de 3,7 millones frente a los más de 20 millones del año anterior.

La pandemia ha afectado gravemente a los museos, especialmente a los que como el Prado se nutrían de turistas internacionales. El año pasado solo visitaron el museo 852.161 personas, 550.000 de ellas antes del confinamiento del 12 de marzo.

El museo no cree que recupere la normalidad hasta 2023, según reconoce el director de la pinacoteca, Miguel Falomir, en su informe al Real Patronato.

El director de la pinacoteca cree que “la normalidad está volviendo más lentamente de lo esperado y se tardará en conseguir el retorno de los visitantes internacionales” y la situación previa a la Covid-19.

El número de personas que ha visitado el Prado desde que comenzó 2021 es 302.000 personas, el mismo número que recibió el museo solo en el mes de mayo de 2019.