El molinense Alberto Vicente Fernández es comandante e instructor de vuelo en la Academia General del Aire (AGA) de San Javier. Pero ahora, además -y empujado por la pandemia-, es también autor de El renacer de la bestia (Publish Way, 2021), una novela juvenil con tintes de literatura fantástica que narra una centenaria leyenda entre cuevas andaluzas, hechizos y dragones con tres hermanos como protagonistas.

Este primer libro, según narra en una entrevista, nació como regalo a sus hijos en la Navidad de 2020, y nunca fue escrito para ser publicado. De hecho -recuerda entre bromas- nadie de su entorno más próximo sabía de su afición por la escritura, por lo que fue «toda una sorpresa» para sus padres, hermanos y hasta para la comunidad militar, su segunda familia.

La novela, ambientada en la sierra de Jaén, está estructurada en dos partes y cuenta la hazaña de un adolescente para evitar que despierte de un largo letargo un terrorífico dragón que sembró el pánico durante siglos en la tierra. «Cuando viajábamos a Úbeda a visitar a la familia siempre fantaseaba con un risco con forma de dragón o de dinosaurio que hay a unos setenta kilómetros. Les contaba [a sus hijos] cuentos, historias fantásticas que medio inventaba y Tito, mi mayor, siempre era el protagonista», explica Vicente (Molina de Segura, 1979).

Devorador de novela negra y fantástica y de los libros de historia, e inspirado por el cine norteamericano de aventuras de los ochenta y los noventa, este piloto militar empezó a darle forma por las noches a esos improvisados cuentos que narraba a sus pequeños en las horas de coche entre Murcia y Jaén, y los fue hilando en un relato de héroes y dragones para imprimirlo en casa y regalarlo en Navidad. «Después llegó el divorcio y dejé de escribir hasta que apareció la pandemia y el obligado encierro», dice humilde el autor, quien, gracias al entusiasmo que despertó en su actual pareja leer el texto sin que él lo supiera, decidió continuar con la segunda parte y ofrecerla al mercado editorial.

El renacer de la bestia, editado por Publish way y que está ya en su segunda edición, «es el libro que a mí me hubiera gustado leer -dice- porque es una mezcla de muchos géneros y, aunque lo escribí pensando en mis hijos, va dirigido al gran público, que disfruta con las leyendas y las aventuras», asegura Alberto Vicente.

Con el pudor superado por haber mostrado «algo tan íntimo» como escribir, este piloto se documenta ahora para emprender su segundo proyecto literario: una novela localizada en su mayor parte en Molina de Segura, su localidad natal, y en la «multitud de pequeños tesoros escondidos que deben salir a la luz para dar a conocer su riqueza».