Antonio Muñoz Molina (Úbeda, 1956) será el encargado de inaugurar, esta tarde –a partir de las 20.00 horas–, la decimoquinta edición del ciclo ‘Escritores en su tinta’, que se presentó el pasado viernes en una rueda de prensa celebrada en el Ayuntamiento de Molina de Segura, donde habitualmente tienen lugar los encuentros literarios. Sin embargo, en esta ocasión, la coordinadora del evento, Lola Gracia –de la mano de la Concejalía de Cultura– ha planteado, por primera vez, una edición puramente online; en concreto, vía Zoom y con aforo hasta para 500 participantes.
El aclamado autor jienense llega a esta cita con ‘Escritores en su tinta’ pocos meses después de que viera la luz su última referencia, El miedo de los niños (2020), una edición ilustrada por María Rosa Aránega de uno de sus relatos más especiales, que brota de un miedo real del escritor –que pervive desde la niñez– convertido en cuento de ficción. De él charlará con los internautas, pero también de su prolífica carrera en el mundo de la literatura y también del periodismo. De hecho, sus primeros trabajos lo llevaron al funcionariado y a la colaboración con el periódico Ideal de Granada, ciudad donde vivía.
Su primera novela, no obstante, llegaría en 1986: Beatus Ille. Allí aparece por primera vez la ciudad imaginaria de Mágina, un lugar recurrente en su producción literaria. Al año siguiente publica El invierno en Lisboa y, con ella, obtiene el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa, convirtiéndole automáticamente en una de las voces más a tener en cuenta en el panorama.
En su obra se aprecia claramente la influencia del cine negro y la novela policíaca, como puede constatarse en Beltenebros (1989). Sería con esta obra con la que se da a conocer entre el gran público, especialmente tras la adaptación al cine dirigida por Pilar Miró dos años después. Y en 1992, gana de nuevo el Premio Nacional de Literatura, esta vez por El jinete polaco, que le lleva a obtener además el Premio Planeta de 1991. Otras de sus obras más conocidas son Nada del otro mundo (1994); Plenilunio (1997), Premio Femina Étranger de Francia y también llevada al cine en el año 2000; En ausencia de Blanca (1999), y Ventanas de Manhattan (2004), por citar algunas.
En 2004, es nombrado director del Instituto Cervantes de Nueva York, cargo que ocupa durante apenas dos años. No obstante, Muñoz Molina es además miembro desde 1995 de la Real Academia Española, en la que ocupa el sillón ‘u’. Por otro lado, su labor periodística le lleva a obtener en 2003 el Premio González-Ruano de Periodismo y el Premio Mariano de Cavia.
Entre otros reconocimientos, en 2007 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén como homenaje a toda su trayectoria, y el 5 de junio de 2013 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras convirtiéndose en el autor más joven en conseguir tal galardón en los 33 años del certamen.
