Desde niña Eleanor Marx creía que la mayor virtud era la verdad. Y con esa idea, la hija pequeña del pensador comunista llevó a cabo sus batallas sociales y feministas durante una vida a menudo tortuosa plasmada en la cinta Miss Marx, que aspira desde ayer al León de Oro de la Mostra de Venecia.

«Es un personaje que me impacto mucho, una mujer que por primera vez en el siglo XIX recurrió al socialismo para abordar la condición femenina», dijo en rueda de prensa la directora Susanna Nicchiarelli.

Miss Marx, competidora en la Selección Oficial del certamen, recupera la figura de la hija menor de Karl Marx, una de las primeras en sumarse a las luchas obreras, en protestar contra el trabajo infantil y reivindicar la igualdad entre hombres y mujeres.

En su papel se mete la actriz Romola Garai, conocida también por su papel en Suffragette ( Las sufragistas, 2015) y que reconoció su «pasión e interés» por las temáticas de género, aunque esta visión personal no sea determinante a la hora de aceptar o no un papel.

Nicchiarelli aseguró que ha tenido acceso a una gran cantidad de documentos de la propia Eleanor, como sus cartas y cuadernos aún conservados en los archivos, y de hecho «la mayoría de los diálogos» provienen de esas fuentes.

El mayor reto, subrayó, fue «entrar en contacto con un personaje real que en esos textos parecía muy cercana a nosotros y moderna». «El siglo XIX está más cerca de lo que creemos», ha insistido la cineasta, que hace tres años ganó la sección Horizontes de Venecia con Nico, 1988.

Matrimonio roto por el aborto

La otra cinta presentada esta sábado en la carrera por el León de Oro fue Pieces of a woman, una auténtica bajada a los infiernos de una pareja que pierde a la hija que espera y que quizá sea la mejor recibida de entre las que ya se vienen proyectado desde el martes.

«Quería hablar del aislamiento que sienten las madres que pierden a sus niños», resumió tras el estreno la guionista de la historia, Káta Weber, que partió de una historia personal.

Pieces of a woman fue rodada por el húngaro Kornél Mundruczó, que triunfó en 2014 en la sección 'Una cierta mirada' de Cannes con White Dog, y cuenta con Martin Scorsese como productor.