Año 2000, cambiaba el milenio y un chico de dieciséis años del barrio de Santiago el Mayor de Murcia decidía usar una catana, una espada japonesa que le regaló su padre, para matar a toda su familia. Una historia que conmocionó a la Región de Murcia, y a todo el país; un niño asesino, un adolescente desnaturalizado, frío, capaz de cometer el crimen más atroz. Años después, el murciano José Rabadán se casaba, tenía una hija pequeña y vivía libre y completamente reinsertado en la sociedad.

Ahora, esta historia llega al teatro de la mano de la compañía madrileña Pavón Teatro Kamikaze -nacida en el año 2016 y ganadora en 2017 del Premio Nacional de Teatro-, que asegura que, en Katana, «la realidad y la ficción empiezan a mezclarse hasta que la frontera desaparece. Surge entonces la pregunta. ¿Quién soy yo? ¿Qué tengo en común con ese monstruo? ¿Es un monstruo o un niño sin más? Hay preguntas que es mejor no hacerse, hay ciénagas que no deberíamos atravesar», escribe.

Así, con texto de Paco Gómez y dirigida por Pedro Casas, Katana se concibe como una historia que versa sobre el miedo, el que motiva los actos más terribles y el que se siente al escuchar que otros los cometen. «¿En qué nos convertimos cuando nos sumergimos en nuestros temores más profundos? Antes de obtener respuestas alcé la catana y ya no había marcha atrás», relata la sinopsis de la pieza, que continúa contando que Odeim era el nick que usaba Rabadán para chatear con su novia: «Con ese seudónimo hizo la promesa de aniquilar a sus progenitores y a su hermana pequeña. Odeim: miedo escrito al revés, miedo leído sobre un espejo», añaden desde Pavón Teatro Kamikaze. Y para recrear el miedo y escenificar uno de los crímenes más célebres de la Región de Murcia, sobre el escenario solo se subirán tres intérpretes -Alba Loureiro, Jorge Monje y Mario Sánchez-.

Katana, que ya ha sido ganadora del VII Certamen Jesús Campos para Textos Teatrales, estrenará en el bar madrileño El Ambigú el 8 de enero de 2020, y realizará cinco funciones, hasta el día 12 y -de momento- con entradas agotadas en dos de ellas.