Tuvimos noticia del trabajo monumental de Antonio de los Reyes gracias a Felipe Julián Hernández Lorca, expresidente de la Asociación de la Prensa, maestro de periodistas y querido compañero de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia. Y tan pronto fuimos conscientes del inmenso valor del trabajo de don Antonio, nos propusimos contribuir a preservarlo y ofrendarlo al conjunto de estudiosos de la realidad de este sector de la actividad social, empresarial e intelectual, para su conocimiento general y con una motivación particular: que los alumnos de las facultades de Comunicación dispusieran de una herramienta útil para iniciarse en la investigación y la recuperación de la memoria del periodismo regional.

Sobre la historia del periodismo murciano, el autor había publicado anteriormente los libros Ochenta y seis publicaciones de prensa yeclana (Boletín Municipal de Yecla, 1986); Los años de El Liberal y el periodismo en la Región de Murcia (Asociación de la Prensa de Murcia, 2003) y los artículos académicos Publicaciones periódicas en el siglo XVIII en Murcia. Nuevas aportaciones (Murgetana, n. 81, 1990) y La prensa murciana en el siglo XIX: una aproximación (Anales de Historia Contemporánea, n. 12, 1996). Pero, el libro Prensa regional murciana, desde su nacimiento hasta 1980 es su aportación más valiosa, al testimoniar la fecunda relación que nuestra tierra ha tenido con el periodismo a lo largo de tres centurias. Consignar la historia del periodismo conlleva interpretar cómo la prensa ha influido en un contexto que también ha determinado su propia existencia y evolución. En este sentido, el crisol de títulos y nombres propios que la afanada labor de Antonio de los Reyes proporciona, constituye una amplia aproximación a casi tres siglos de actividad informativa regional y arroja luz sobre la historia de la prensa murciana. Una historia cuya escritura, sin duda, esta obra estimulará. Porque el interés de su trabajo reside en lo que ofrece, pero también en lo que sugiere: que la intensa, continuada y plural actividad informativa que se constata a lo largo y ancho de nuestra Región merece estudios que profundicen en su idiosincrasia; pongan de relieve la innegable importancia que la prensa ha tenido para los murcianos a lo largo del tiempo; confieran visibilidad a los hombres y mujeres que han alentado tamaña empresa y posibiliten la continuidad de su legado.

Desde la Universidad de Murcia verificamos la creciente curiosidad que despierta el análisis diacrónico de los medios de comunicación entre estudiantes e investigadores. Cuando se les brindan las metodologías de investigación adecuadas y conocen los repertorios de fuentes disponibles, muchos deciden consagrar sus trabajos de fin de grado/máster o sus tesis doctorales a dilucidar la trayectoria de títulos y periodistas insignes. Desde el grupo de investigación ´Periodismo y Comunicación Social' de la Facultad de Comunicación de la UMU albergamos a esperanza de ver materializados otros estudios que enriquecerán la memoria periodística regional.

Sin la colaboración de los socios protectores de la Fundación Asociación de la Prensa y de la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades, el estudio de Antonio de los Reyes no se habría materializado en este libro magnífico. Gracias por alumbrar desde el mecenazgo los estudios que también están por venir. Porque el propósito que alentó esta esforzada investigación continuará dando frutos al legado del maestro.

Prolífico investigador, al autor no le ha sido ajeno el oficio periodístico, como tampoco lo fue para su padre -Raimundo de los Reyes- entre cuyas fecundas empresas culturales cabe citar la ilustre revista Sudeste, que encarnó las características que Gerardo Diego atribuyó, con sabia razón, a las publicaciones «generosas, juveniles y efímeras» del primer tercio del siglo XX.

Por ello, una de las sobrias y elegantes cubiertas de aquella exquisita revista adorna el frontispicio del capítulo titulado ´Portadas históricas', la antología de primeras planas de cabeceras emblemáticas de la prensa histórica regional que ha sido un verdadero honor seleccionar para la ocasión.

Gracias, don Antonio, por su ejemplo, generosidad y jubilosa paciencia. Y, por supuesto, gracias por hacernos el regalo de esta obra colosal a la que damos nuestra más cordial bienvenida.