Los máximos representantes del ‘nuevo realismo’ español, como Antonio López, Isabel Quintanilla, Amalia Avia y Cristóbal Toral, entre otros, exhiben hasta el próximo 7 de julio en el centro cultural Las Claras de Murcia medio centenar de obras entre pinturas, dibujos y esculturas en los que naturaleza y ser humano son los protagonistas.

La muestra, que se inauguró ayer y lleva por título Seducidos por la realidad, está comisariada por María Toral, que destacó durante la presentación de la misma la «selección paritaria» que se ha hecho de los artistas participantes, cinco hombres y cinco mujeres, todos ellos con mucho en común a lo largo de su trayectoria y numerosos lazos, incluso familiares, «aunque renegaron de ser considerados un grupo artístico», aclaró.

Se trata de artistas de la talla de Esperanza Parada, Amalia Avia, Julio López, Francisco López, María Moreno, Carmen Laffón, Antonio López, Isabel Quintanilla, Cristóbal Toral y José Hernández, todos ellos formados en la Academia de Bellas Artes de San Fernando y que empezaron a trabajar muy jóvenes, a finales de los años cincuenta. Es verdad que entonces no gozaron de gran reconocimiento, ya que los movimientos artísticos imperantes estaban liderados por el informalismo -y ellos se decantaron por una ruptura con ese estilo para apostar por el lenguaje común del realismo y la figuración-, pero desde hace dos décadas son artistas muy cotizados, señaló la comisaria.

De hecho, Toral destacó especialmente lo tuvieron las mujeres que forman este grupo en una España sumida aún en la dictadura y en la que ellas lo tenían muy complicado para destacar fuera de los ámbitos que tradicionalmente se consideraban femeninos.

A estos diez artistas, a los que les gustaba definirse como «figurativos» -especificó la comisaria-, les interesan tres grandes temas que quedan recogidos en la muestra: las naturalezas muertas, los paisajes e interiores y la figura humana, ya que sus pinturas reflejan sus vivencias cotidianas. Así, las obras seleccionadas, 45 en total -que forman parte de colecciones privadas y de los propios estudios de los artistas-, «son todas diferentes a pesar de estar a la vez conectadas entre sí», explicó el catedrático de la Universidad de Murcia Cristóbal Belda, que también participa en el proyecto.

Unas conexiones artísticas que, en muchos casos, tuvieron que ver con sus uniones personales, pues varios de los artistas formaban pareja, como es el caso de Antonio López y María Moreno, Esperanza Parada y Julio López y Francisco López e Isabel Quintanilla. Además, los diez artistas seleccionados mantuvieron -y siguen manteniendo aquellos que aún viven- una profunda amistad que se refleja en esta exposición dándole un carácter «especialmente intimista», subrayó Toral.

Estilo propio

La comisaria también destacó la intensidad con la que estos artistas se han dedicado a su profesión a lo largo de toda su trayectoria, entregando completamente su vida al arte y apostando por un estilo que fue poco popular en su época, como se ha señalado. Y es que todos ellos antepusieron el testimonio de la vivencia personal a la mera captación de la realidad, buscando «lo cercano y lo familiar», de ahí que se les llamara ‘nuevos realistas’, a pesar de que sus obras en algunos casos iban más allá del realismo, evolucionando hacia formas y tendencias de la figuración.

Compartían un gran interés por el lenguaje sugestivo del objeto y una temática generalmente relacionada con escenas de la vida cotidiana, con interiores casi vacíos y paisajes urbanos. Se preocupaban de manera especial por la luz y las sombras, imprimiendo a sus obras una atmósfera cálida que ambientaba el conjunto. «En definitiva, sus cuadros respiraban un aire intemporal, donde se mostraba la trascendencia del mundo cotidiano que les rodeaba», explicó la comisaria.

En este sentido, Toral se remontó al origen del estilo realista, tal y como lo proclamaba el manifiesto Le Realisme (1857): «El arte debía ser un reflejo objetivo del mundo y estar guiado únicamente por la visión de cada creador. En verdad, los pintores realistas no seguían ninguna teoría estética, sus pautas consistían en desarrollar una visión sencilla e imparcial de la vida que les rodeaba». Así, esta exposición -que cuenta con un catálogo a la venta cuyos beneficios se donarán a la Fundación Jesús Abandonado- recoge un conjunto de obras realizadas por artistas cuya inspiración parte de la realidad, pero creadas con la personalidad propia de cada uno.

Por ello, estos creadores supieron mantener siempre su individualidad e independencia, «aunque compartieron como grupo el deseo de libertad y de cambio, así como una similitud de espíritu y un lenguaje común, el de la figuración». También cumplieron con dos normas distintivas del movimiento al que pertenecen: la contemporaneidad y la veracidad.

La exposición se puede visitar hasta el próximo 7 de julio de lunes a sábado de 11.00 a 14.00 y de 18.30 a 21.00 horas, y solo en horario de mañana los domingos y festivos. Además, todos los miércoles (de 11.00 a 13.00 y de 19.00 a 21.00 horas) es posible participar en visitas guiadas gratuitas reservando previamente por teléfono.