Tarque, el cantante de M-Clan, está inmerso en la gira de presentación de su primer disco en solitario -de título homónimo-, donde ofrece rock afilado de filiación setentera. Una gira por salas, con barras de bar, con el volumen a diez y para un público fiel que va a disfrutar de su concierto rockero acompañado por una poderosa banda: un trío básico compuesto por Carlos Raya (guitarra), Coki Giménez (batería) e Ivan González, 'Chapo' (bajo), los mismos que participaron en la grabación del disco, bien recibido por sus seguidores y por la crítica especializada, que agradece su giro de timón hacia el rock de toda la vida. Tal está siendo el éxito que el murciano ya está anunciando festivales como el Montgorock Xàbia o incluso el Sonoroma, para, a finales de año, centrarse de nuevo con M-Clan en el proyecto Sin Enchufe 2. Vamos, un no parar. Pero antes de todo eso, Tarque vuelve de nuevo a la ciudad, con dos fechas -hoy y mañana- y todas las entradas agotadas.

P ¿Qué tal ha sido para ti 2018?

R Un año fantástico. Terminamos el Delta Tour con M-Clan, hicimos un bonito homenaje a Tom Petty con Carlos Vudú y grabé mi primer disco en solitario. E inicié la gira de presentación en la cual estoy inmerso, y que justo terminamos ahora en Murcia.

P Aquí has tenido que ampliar a dos noches. ¿Cómo está transcurriendo la gira?

R Muy bien. Hemos tenido algunos sold outs: en Madrid el primer día, en Barcelona también casi agotamos entradas -nos quedaron cinco para agotar-, en Santiago de Compostela€ En Murcia ya sabía -bueno, pensaba- que iba a ir así de bien. Estoy contento. Yo nunca he tocado en la REM, pero la escogimos porque nos parece que tiene el aforo adecuado, aunque hayamos tenido que ampliar a dos días. Prefiero hacer dos días a uno en un sitio más grande. Quería hacer esta gira en salas, no en auditorios ni teatros, sino en salas de conciertos con barra de bar.

P Porque las salas también tienen ese punto especial, mayor cercanía o contacto con el público.

R Sí€ Ya no es el contacto, sino el hecho de que la gente pueda tomarse una cerveza. Es que se nota bastante eso. Yo creo que hay estilos que casan más con cierto tipo de locales. Ahora porque ya no se puede fumar en los sitios, pero lo que estoy haciendo en este disco en solitario tiene que ver con algo un poquito más... underground, más conectado al rocanrol.

P Justo por estas fechas, M-Clan finalizó el tour de su último álbum, Delta (20 de enero de 2018), subidos al escenario del Circo Price. ¿Te imaginabas así un año más tarde, en solitario, con disco en la calle, con gira de salas€?

R Sí, venía trabajando en este proyecto en solitario desde hacía tiempo. Yo sabía que más o menos que las fechas iban a ser estas. Grabamos en junio-julio, y creo que ya teníamos un poco el cálculo de que íbamos a estar de gira estos meses. Siempre lo hacemos así: Grabas un disco en otoño para que la gira sea en invierno, hasta enero o febrero, y luego ya los conciertos de verano.

P El verano no estuvo dedicado solo a la grabación; también realizaste una pequeña gira con tu otra banda, Gran Cañón. ¿Era para ponerte en forma? ¿Porque era una historia de amigos? ¿No puedes parar ni un momento?

R Todo eso que has dicho. Gran Cañón es una banda superdivertida y bastante difícil de reunir por las agendas de cada uno, ya que la formamos músicos de varias bandas (Leiva, Los Zigarros y Julián Maeso, de M-Clan). El hecho de que todos pudiéramos era bastante raro; y es que siempre que encontramos es tan divertido€ La verdad es que la gente nos llama porque es algo muy atractivo, y lo aprovechamos. No podía perder esa oportunidad.

P ¿Tuviste en algún momento la sensación de un salto al vacío al lanzarte en solitario?

R La verdad es que no. Llevo casi 30 años cantando en grupos, y tengo mucha gente que me apoya, y eso te da seguridad. Cuando empiezas un nuevo proyecto siempre hay cierta incertidumbre, pero no empiezo de cero, y eso es una especie de garantía de que va a haber cierto público. Pero sí tenía claro que este disco no va a sonar en radios comerciales porque no quieren guitarras.

P ¿Está siendo así, no está sonando en radios comerciales?

R No. Las radios comerciales no apoyan este tipo de sonido, el rock, sino otro mucho más amable. Ya sabemos cómo es... No programan mi disco, pero nosotros tampoco contábamos con ello.

P ¿Qué facetas personales has desarrollado más en este trabajo en solitario con respecto a discos anteriores?

R Este es un disco de canciones mías que he compuesto con Carlos Raya, y no hay nada diferente, digamos, a los anteriores. En general siempre he hecho las letras de todas las canciones con M-Clan, y no hay mucha diferencia. Creo que las diferencias tienen que ver más con el sonido que con los textos. Lo único es que las decisiones son solo mías al final, tanto desde el punto de vista artístico, hasta a nivel de banda y de todo lo que tiene que ver con su estructura y la logística.

P Ahora eres el jefe, el mandamás. ¿Vas de boss?

R No, aunque lo soy. Quien me conoce sabe que no soy un mito mandatario, sino que me gusta contar con la opinión de quien me pueda aconsejar y ayudar. Creo en el trabajo en equipo. No me gustan los dictadores. Pero el proyecto se llama Tarque, y me rodeo de músicos que son buenos amigos, pero que por supuesto trabajan por dinero; lo hacen con cariño, pero son profesionales. Este proyecto se ha hecho también para dar salida a cosas que en M-Clan a lo mejor no tenían cabida, no por la satisfacción de sentirme jefe; eso me da igual.

P Carlos, de verdad, ¿hay tan buen rollo en el mundo de la música y sois todos tan colegas, o también hay algún que otro mal rollo?

R Hombre, claro que hay de todo. La música es una parte más de este mundo; no es tan diferente a otros gremios. Hay quien se lleva mal, quien se lleva bien€ En general hay buena camaradería entre los músicos, porque tenemos una profesión que permite, dentro de la competitividad, tener cada uno su sitio. Pero yo intento juntarme con amigos siempre; eso no quiere decir que no haya tenido alguna historia con alguien, pero en general estamos aquí para disfrutar.

P ¿Se nota en el escenario cuando ya no hay complicidad en un grupo, o se puede ocultar si eres un buen artista?

R Se puede ocultar. Pero en una cosa que debería ser tan sincera como es la música, debería haber, por lo menos, algo de buen rollo. De todos modos, hay a quien le funciona lo contrario. Fíjate en los hermanos Gallagher o en los Black Crowes: son hermanos que se han odiado y luego suben al escenario y se genera una cosa buena.

P O en los propios Kinks.

R Sí, sí, Ray Davies decía que los mejores años de los Kinks fueron sus peores años a nivel personal. En bandas con mucho éxito al final también te puedes cansar de alguien; no todo sea tan maravilloso. Es humano.

P ¿Te resulta más fácil vivir cuando estás de gira que cuando paras y vuelves a la vida real? ¿Lo tienes todo resuelto en Denia con tu velero?

R Tengo un velero, sí€ Contamina menos [Risas]. La verdad es que yo tengo una vida buena. Me gustan las dos cosas: estar de gira y tocar. Las giras aquí en España no son como las mundiales, que te vas de casa tres meses; en general son conciertos de fin de semana, y tienes que hacer muchos kilómetros, pero luego vuelves a casa y puedes descansar.

P ¿Haces alguna concesión al repertorio de M-Clan en tus directos?

R Sí, hago varios temas de M-Clan, pero solo uno de ellos es un gran hit: Miedo. Poder tener un repertorio de éxitos es un seguro.

P Y después de la gira, ¿de vuelta al folio en blanco? ¿Habrá más discos de Tarque? ¿Habrá más discos de M-Clan?

R ¡A todo que sí! Ahora se supone que vamos a estar todo el año tocando, hasta finales de 2019. Haremos otra ronda de ciudades y, con M-Clan, vamos a empezar con el proyecto Sin enchufe 2 y haremos algunas canciones nuevas.

P ¿Y el siguiente disco de Tarque?

R Yo he abierto la puerta, que me encanta, y me gustaría entrar y salir como quisiera y cuando se pueda. Estoy contento con este proyecto, y no es una cosa puntual.