La distancia geográfica no es un impedimento para que la cultura japonesa esté despertando, cada vez más, un creciente interés en jóvenes, y también adultos, que se adentran en el mundo nipón a través del manga.

El Museo Regional de Arte Moderno de Cartagena (Muram) ha querido suprimir esa lejanía acercando la cultura nipona gracias al proyecto expositivo Japan Now! Yoshitomo Nara, Takashi Murakami & Factory (Una exposición colectiva de arte japonés actual), una exposición de arte nipón contemporáneo compuesta por más de 50 obras (cuadros y esculturas) de ocho artistas.

La muestra, que se podrá visitar hasta el mes de julio, tiene como objetivo analizar las principales tendencias del movimiento neopop japonés, principalmente vinculadas a los artistas Takashi Murakami y Yoshitomo Nara. Además de ellos, la muestra incluye obras de Aya Takano, Chiho Aoshima, Mr, Chinastu Ban, Mahomi Kunikata o Akane Koide, jóvenes artistas de la Factory de Murakami, KaiKai Kiki Company, de la que también se proyecta en la sala cartagenera un vídeo explicativo.

El director general de Bienes Culturales, Juan Antonio Lorca, presentó la muestra, que está comisariada por Antonella Montinaro, directora de exposiciones de Arte Contemporáneo GACMA, también presente en el acto. La exposición Japan Now! «trae a Cartagena la obra de Takashi Murakami, uno de los creadores japoneses de mayor repercusión internacional, un artista activo y provocativo gracias al poder de sus imágenes que ha sido incluso denominado como 'el Andy Warhol japonés', y que es el creador de una escuela que han continuado artistas de generaciones posteriores. Nombres del arte contemporáneo nipón que complementan esta muestra y que figuran en colecciones y museos internacionales», explicó Lorca.

La mayoría de los artistas contemporáneos japoneses presenta un mundo personal lleno de visiones extrañas y crea un universo onírico y delicado, a menudo vinculado con las imágenes de la cultura popular japonesa, que se mueven en un terreno entre la tradición y la innovación. Un mundo en el que también sobresale, en muchas ocasiones, un lado subversivo y falsamente inocente que revela una mirada crítica a asuntos como el consumismo y el fetichismo sexual.

Muchos de estos creadores pueden encajarse dentro del 'Superflat (Superplano)', el movimiento artístico posmoderno fundado por Murakami, donde confluyen, tanto elementos de la cultura popular o de masas, como de la tradición clásica japonesa. Esta herencia estética se refleja en una composición pictórica en la que destaca la bidimensionalidad de los elementos, a través de la ausencia de luces y sombras, y el múltiple punto de vista, donde todos los elementos de la obra tienen la misma importancia y la información es recibida por parte del espectador mediante capas.

Este estilo moderniza la tradición pictórica japonesa de las imágenes planas mezclándola con las principales culturas contemporáneas metropolitanas, como es el caso de los otaku, término con el que vienen definidos los apasionados del manga, el anime o los videojuegos.