El Centro de Arte Contemporáneo La Conservera inauguró ayer la exposición Gramáticas de la temporalidad, cuyos comisarios han sido los miembros del colectivo 1er Escalón, compuesto por Isabel Durante, Ana G. Alarcón y Miguel Ángel Hernández. Gramáticas de la temporalidad, que permanecerá abierta hasta el 20 de marzo, parte de las reflexiones que numerosos artistas realizan sobre las diferentes modalidades en que la temporalidad configura la obra de arte. Frente al tiempo lineal, el arte plantea que pasado, presente y futuro no son instancias separadas, sino que están en constante contacto.

Divididos en tres grandes espacios, La Conservera explora los trabajos de 14 artistas vinculados con Murcia, nacidos después de 1975, y que forman parte del Archivo de Artistas puesto en marcha por 1erEscalón y el Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes (ICA) con el que se pretende cartografiar el arte joven de la Región.

Así, esta exposición supone el retorno de artistas de la Región que están desarrollando su carrera en otras provincias y en el extranjero, y permitirá ver por vez primera en la Región obras de creadores como Fito Conesa y Juan Antonio Cerezuela, como adelantan desde la consejería de Cultura.

Como ejemplo de esta nueva generación con una importante trayectoria internacional, la consejera de Cultura, Noelia Arroyo, citó a Juanli Carrion, que «expone uno de sus particulares jardines en La Conservera». En concreto, el Espacio 1 (Pasados interrumpidos / Memorias a destiempo) reúne obras que reflexionan sobre la memoria, la historia o el anacronismo. Aquí, el cine analógico y las tecnologías obsoletas son la clave de la propuesta de Salvi Vivancos y Sonia Navarro, que también parten del contacto de presente y pasado en su obra, integrada por lienzos en los que se ha positivado una fotografía antigua y que han sido intervenidos a través de la sutura.

Igualmente, el rescate del pasado olvidado centra la intervención de Concha Martínez Barreto; mientras que Rosell Meseguer, artista que trabaja a medio camino entre la historia y la arqueología, basa su obra en la documentación fotográfica de una serie de enterramientos judíos. Por su parte, Tatiana Abellán trabaja con fotografías familiares antiguas y utiliza el borrado de la imagen como proceso de recuperación de la memoria.

En el Espacio 2 (Presentes otros / Tiempos alterados) los artistas trabajan sobre ritmos que rompen la lógica del tiempo moderno. De esta forma, la instalación de Juan Sánchez transforma la experiencia del espectador y expande el proceso pictórico a las tres dimensiones, mientras que Gil Munuera apuesta por la pintura como resistencia a la rapidez del presente.

Futuros (im)posibles / Comunidades por venir es el título que, en el Espacio 3, agrupa obras que hablan de los modos en que el presente tiende puentes hacia un futuro posible. La imaginación distópica y la crítica del presente es el centro de la propuesta de Consume ESTO. Asimismo, los artistas Clara Boj y Diego Díaz abordan la función social de las imágenes y los modos en que nos relacionamos con ellas en el mundo global con una instalación que funciona como un archivo visual del tiempo. Por otro lado, la intervención de Juanli Carrión se adentra en una visión ecológica de la práctica artística, mientras que la cuestión del lenguaje y la necesidad de ser consciente del paso del tiempo y verbalizarlo es una de las herramientas de la instalación de Juan Antonio Cerezuela.

Actividades

Para ahondar en Gramáticas de la temporalidad' se han programado dos visitas guiadas a cargo de los comisarios y artistas los días 11 de febrero y 3 de marzo. Los talleres para niños, cuyo horario se concretará próximamente, estarán impartidos por Tatiana Abellán, Ramón Lez y María José Climent.

Asimismo, Carrión protagonizará el 21 de enero un encuentro con vecinos de Ceutí y Lorquí para dialogar sobre los aspectos que definen su comarca.