La capilla del actual edificio del Rectorado comenzó una nueva andadura bien diferente a la que fue concebida como nuevo espacio expositivo de la Universidad de Murcia. Los artistas Carmen Baena y Pepe Yagües, con la exposición IndiviDual, han sido los encargados de inaugurar esta sala bajo la coordinación de Rocío Pérez, que se podrá visitar hasta el 29 de mayo.

Ambos artistas afirman, en la que será su primera exposición conjunta, que la muestra intenta ser «un cántico a la vida, a la naturaleza, a la alegría y a la renovación constante en la que se dan cita el cuerpo humano y lo sagrado», según recoge la UMU en una nota de prensa.

Yagües explica que Baena presenta dos esculturas de gran formato, Cosido en la memoria, realizada con fotografía e hilo bordado sobre papel, y Flor, con hilo bordado y pan de oro. «Ambas obras son un homenaje a los rituales y religiones ancestrales basadas en la Naturaleza».

Por su parte, el artista molinense expone su ya conocida obra Apolo en Dafne, una talla en madera de cedro de más de 2 metros de altura que se ha ubicado en la hornacina central de la antigua capilla y en la que Apolo «tiene casualmente los rasgos del ministro José Ignacio Wert».

También exhibe Flora infalible, «una gran talla erótica de madera de pino rojo, homenaje a la religión pagana grecorromana y en la que el visitante a la exposición puede coger perejil (ecológico)».

Estas esculturas, de evidente contenido sexual y crítico, desataban no pocos comentarios en los pasillos de la Convalecencia. Algunos opinaban al ver las piezas durante el montaje de la muestra que no eran las más apropiadas para un entorno como la Convalecencia y, en particular, para ser expuestas en la capilla. Tras esta exposición, será el turno de Josep Ginestar, Elena Vicente y el Colectivo Ellas.

Por otro lado, Hazte Oír recoge firmas para que retiren la muestra, ya que, a su juicio, "agredir los sentimientos religiosos no puede salir gratis". "La agresión a las creencias es patente observando las obras expuestas", aseguran. "Un arte que consiste en ocultar la mediocridad a base de provocación: ¿quién hablaría de esto si no fuera porque sus promotores han querido ofender y, con ello, buscar la repercusión que por sus méritos nunca tendrían?", insisten. Este miércoles por la tarde ya habían firmado más de 1.300 personas.