Las novelas gráficas María y yo y Arrugas son los últimos ejemplos nacionales de cómic que será llevado a la gran pantalla.

El ilustrador Miguel Gallardo de-sarrolla en las viñetas de María y yo la relación de un padre con su hija autista, acercándose de forma diferente a la enfermedad para explicarla y hacer que los que la rodean dejen de «mirarla como si fuese Madonna». Su adaptación cinematográfica, dirigida por Félix Fernández de Castro, mantiene el espíritu de la novela, que ha sido galardonada con el Premio Nacional de Cómic de Cataluña.

Arrugas, del autor valenciano Paco Roca, sigue una senda similar. Ganadora del Premio Nacional del Cómic en 2008, esta novela gráfica cuenta la historia de un antiguo ejecutivo que sufre Alzheimer e ingresa en una residencia de ancianos. Roca trabaja ahora en la adaptación cinematográfica de la novela, en la que «ampliará asuntos que se habían dejado esbozados», gracias a que el formato película ofrece «un poco más de margen» a la hora de elaborar una trama.

Otra historia española de cómic, esta vez sustentada en el tebeo tradicional y que ya está en pleno rodaje, es El capitán Trueno. Con la edición de un nuevo volumen, los lectores pueden anticiparse al futuro de un héroe que promete ser la gran apuesta del cine español el próximo año.