infraestructuras

Los pueblos más pequeños encaran el despegue industrial

El Arco Noroeste, concebido para sacar el tráfico de la circunvalación de Murcia, impulsa la creación de nuevos polígonos en el interior

Obras en el entronque del Arco Noroeste con la autovía de Caravaca.

Obras en el entronque del Arco Noroeste con la autovía de Caravaca. / Juan Carlos Caval

María José Gil

María José Gil

Los pequeños municipios de la Región situados dentro del triángulo que formará el Arco Noroeste con las autovías de Madrid y de Andalucía están viviendo una etapa de expansión industrial, que puede convertir los polígonos del Valle de Ricote y de la comarca del Río Mula en un gran polo de crecimiento durante los próximos años.

Los alcaldes de las poblaciones situadas en torno a la conexión que unirá la A-30 con la A-7, aseguran que hay grandes empresas dispuestas a instalarse en sus respectivos términos municipales. Todos coinciden en que estas compañías buscan emplazamientos en los que puedan disponer de grandes parcelas de entre 50.000 y 80.000 metros cuadrados.

El Arco Noroeste, que conectará las autovías de Madrid, Andalucía, Cartagena y Caravaca de la Cruz a través de una conexión que unirá Archena y Alcantarilla, debe sacar de la circunvalación de Murcia miles de camiones y de vehículos que ahora tienen que pasar por el nudo de Espinardo. Además de descongestionar el tráfico en torno a la capital, la autovía en ejecución permitirá que una quincena de poblaciones cercanas puedan captar inversiones y conseguir un desarrollo empresarial capaz de frenar el declive demográfico en los municipios más pequeños y en algunos casos los más deprimidos de la Región, según indica el alcalde de Ulea y presidente de la Federación de Municipios, Víctor López Abenza. «Ulea va a tener todas las autovías a menos de 500 metros», asegura.

Junto con los pequeños pueblos del Valle de Ricote, también quedarán conectados Ceutí, Alguazas, Las Torres o Campos del Río.

«Los ayuntamientos tienen grandes expectativas», afirma el regidor de Ulea. Recuerda que la Región ya es «un polo de atracción para muchas empresas que quieren asentarse aquí», debido en parte a la posibilidad de disponer de una de «las mayores flotas de camiones de toda España». Añade que también «las empresas dedicadas a la promoción de los polígonos industriales de éxito» están dispuestas a poner en marcha nuevos proyectos en estas comarcas.

El Arco Noroeste, que permitirá el acceso al puerto de Cartagena a través de La Paloma y a Caravaca, también sitúa a Alcantarilla en un nudo estratégico. Su alcalde, Joaquín Buendía, recuerda que pese a las reducidas dimensiones de este municipio, «vamos a tener un 25% de la superficie del término municipal dedicado al suelo industrial», que estará repartida entre varios polígonos situados en la confluencia de las autovías que convergen en las afueras de la población. Esta expansión está permitiendo la creación de un nuevo polo de la industria alimentaria, tras la llegada de compañías como Alvalle.

También Lorquí y Molina de Segura, que ya disponen de una gran superficie de suelo industrial, ven grandes posibilidades de expansión en los nuevos polígonos en proyecto entre ambos municipios. El regidor de Lorquí, Joaquín Hernández, cuenta que este municipio «se ha quedado sin suelo industrial». Aunque está a punto de recibir el nuevo polígono Saladar II, asegura que su puesta en marcha tropieza con la ausencia de suministro eléctrico, que también sufren otras zonas. «Hay empresas que tienen grupos electrógenos», se lamenta.

Lorquí, que tiene una posición estratégica a ambos lados de la autovía de Madrid, a pesar de que ronda los 8.000 habitantes, y está captando industrias procedentes de otras poblaciones, como la empresa dedicada a la fabricación de envases Eversia (antes Plástico Romero). El objetivo del alcalde es lograr «un corredor industrial entre Archena y Molina de Segura, pasando por Lorquí», que permitirá atender la demanda de las empresas que buscan parcelas de grandes dimensiones. Joaquín Hernández avanza que será «un polígono del futuro», abierto a «la innovación y a las nuevas tecnologías».

También Molina de Segura, que tiene cinco nuevos polígonos industriales en proyecto, será uno de los beneficiarios de la nueva conexión. Según ha informado el concejal de Planificación Económica, Francisco Hernández, el Consistorio «tiene gran interés en promover el desarrollo de una gran zona industrial, ubicada en el empalme de Archena, muy cerca del Arco Noroeste, que supondrá un gran emplazamiento estratégico». Con una superficie de 1.906.380 metros cuadrados, el polígono en proyecto «sería la más grande del municipio». Molina está tramitando otros cuatro polígonos, que suman cerca de dos millones de metros cuadrados.

El retraso de las redes eléctricas amenaza el desarrollo

Frecom se queja de que aprobar una agrupación de parcelas en la Región tarda el doble de tiempo que en la Comunidad Valenciana.

El retraso de las infraestructuras de la red de suministro eléctrico que están pendientes en la Región amenaza el desarrollo de los nuevos polígonos industriales en proyecto, según advierten la Comunidad y la patronal de la construcción Frecom. El consejero de Medio Ambiente, Juan María Vázquez, culpa al Ministerio para la Transición Ecológica y a Red Eléctrica de España por haber relegado la ejecución de 18 proyectos, que requieren una inversión de 250 millones. Las nuevas líneas que precisa la Región se concentran principalmente en la comarca del Noroeste y en el Valle de Escombreras.

El consejero recuerda que la ampliación de la red eléctrica también resulta necesaria para poder evacuar la energía generada en las plantas fotovoltaicas. Asegura que con la ejecución de los proyectos pendientes «se incrementaría un 29% la capacidad de generación de energías renovables, elevando su disponibilidad hasta los 9.000 megavatios, lo que permitiría la instalación de plantas que podrían suponer una inversión en torno a los 1.600 millones de euros en la Región». Sin embargo, asegura que «la inversión del Gobierno de España para la Región a través del Plan vigente y su modificación posterior representa menos del 1% (apenas 69,1 millones) de la inversión total en el país, que fue de 7.453 millones».

El presidente de Frecom, José Hernández, advierte de que el retraso en la ejecución de las nuevas líneas eléctricas que deben alimentar los polígonos industriales pone en peligro el desarrollo del suelo que están demandando las empresas interesadas en instalarse en la Región, dado que los grupos inversores suelen ser grandes consumidores de energía. «Hay municipios en los que ya se está gestionando el suelo, pero el desarrollo se topa con la falta de energía». José Hernández también reprocha a la Comunidad Autónoma la tardanza en la tramitación de los planes urbanísticos e incluso en la modificación de las parcelas de los polígonos industriales que ya están delimitadas. El presidente de Frecom asegura que cuando una empresa necesita disponer de una superficie superior a la de las parcelas urbanizadas y es necesario reagrupar varias para alcanzar las dimensiones necesarias, la tramitación de la reforma urbanística del plan parcial «tarda 18 meses en la Comunidad de Murcia, mientras que en la Comunidad Valenciana solo necesita nueve meses para su aprobación».

El máximo responsable de la patronal regional de la construcción se lamenta de las dilaciones que se producen en la gestión medioambiental y aboga por buscar fórmulas para agilizar los proyectos. «Hay mucho suelo industrial sin ver la luz», advierte. Hernández reclama «un Plan Estratégico» que oriente el desarrollo «a medio y largo plazo». También la Croem reprochaba a la Comunidad en su último Boletín de Coyuntura «la inexistencia de un Plan Industrial de la Región de Murcia». La patronal regional recordaba que también el Consejo Económico y Social ha reclamado la elaboración de un plan capaz de articular el desarrollo industrial de la Región.