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Miguel López Abad, el sucesor rompe su silencio

El presidente de la Cámara de Comercio de Murcia ha anunciado oficialmente que dispone de más de un centenar de avales para formalizar su candidatura a la presidencia de la Croem

Migue López Abad, presidente de la Cámara de Comercio de Murcia.

Migue López Abad, presidente de la Cámara de Comercio de Murcia. / Juan Carlos Caval

María José Gil

María José Gil

El presidente de la Cámara de Comercio, Miguel López Abad, será según todas las previsiones el único aspirante a la presidencia de la Croem que presente su candidatura para suceder a José María Albarracín dentro del plazo oficial, que termina este lunes. Tiene, por tanto, asegurada su elección en la asamblea general del próximo 20 de junio por aclamación, sin que sea necesario sacar la urna. El empresario de Archena nacido en 1970 dirige el grupo Global París, creado a partir de una pequeña empresa de desguace que se ha convertido en una compañía líder en reciclaje y tiene plantas en distintos municipios.

López Abad llegó a la presidencia de la Cámara de Comercio en 2018 y fue reelegido en 2022. En 2014 fue candidato a la presidencia de la Fremm con el apoyo de Albarracín. Ganó la votación el entonces presidente de la patronal del Metal, Juan Antonio Muñoz.

López Abad se integró posteriormente en la candidatura del actual presidente, Alfonso Hernández Zapata. Al igual que Albarracín, el candidato procede de la Asociación de la Empresa Familiar (Amefmur), a la que pertenecen los grandes grupos empresariales de la Región, aunque su perfil es distinto al de su predecesor.

No procede de los círculos de la capital acostumbrados a marcar el equilibrio de poder entre las tres grandes ciudades de la Región en las instituciones políticas y económicas, sino de la pedanía archenera de La Algaida, donde patrocina un equipo de fútbol sala femenino que lleva el nombre de su empresa: Desguace París La Algaida.

Ante todo es un hombre familiar, que acaba de ser abuelo y que está comprometido con las causas humanitarias y con las ONG de carácter social, a las que presta apoyo privado y público. De talante discreto y siempre comedido, el futuro presidente de la Croem es muy religioso. Hace varios meses puso a rezar a los invitados que asistieron a la inauguración de un nuevo espacio digital destinado a los emprendedores, abierto por la Cámara de Comercio en su antigua sede de la calle Frutos Baeza.

La apertura de este centro dotado de equipos digitales innovadores, en el que los usuarios disponen incluso de la tecnología necesaria para realizar sus propias grabaciones audiovisuales, muestra su preocupación por renovar los servicios que presta la institución y adaptarlos a las demandas de los empresarios que llevan su negocio a cuestas dentro del ordenador. Representa también la herencia que deja en la corporación.

Este contraste refleja fielmente los ángulos de la personalidad de López Abad. Junto con su marcada religiosidad, deja traslucir la disciplinada filosofía del ejecutivo formado en las escuelas de negocios, que al llegar a la Cámara de Comercio dejó clara su intención de no seguir en el puesto después de cumplir ocho años.

Sin embargo, dejará la institución sin llegar a agotar el plazo máximo que se había dado a sí mismo. Ni siquiera podrá presidir todos los actos conmemorativos que ha organizado a lo largo de 2024 para celebrar los 125 años que cumple la Cámara de Comercio de Murcia.

Su paso por el Consejo Económico y Social (CES), en el que ha sido vicepresidente, le ha permitido conocer de cerca a los dirigentes de los sindicatos que a partir de ahora irán a plantearle sus reivindicaciones laborales.

Los representantes sindicales que lo han tratado durante los últimos años en el CES valoran su talante conciliador y confían en que su disposición al diálogo facilitará las relaciones cuando cada uno de ellos se siente a un lado de la mesa para negociar las reclamaciones más espinosas.

Aunque los empresarios daban hecho desde hace meses que López Abad era el candidato que propondría Albarracín para sustituirlo, ha guardado silencio hasta la junta directiva del 26 de abril, en la que admitió por primera vez su disposición a presentarse. El pasado jueves anunciaba ante los empresarios y los representantes políticos invitados a la Noche de la Economía Murcia, la gala anual que celebra la Cámara de Comercio, que ha recabado más de 100 avales para optar al puesto que José María Albarracín dejará vacante el próximo 20 junio. El presidente saliente ha tratado de evitar a toda costa la confrontación por la presidencia de la Croem, que muchos empresarios ven con naturalidad después de dos votaciones en 2002 y en 2013, y que ha criticado públicamente el expresidente Miguel del Toro.