Mar Menor

Visto bueno de Medio Ambiente para el bombeo de la Rambla del Albujón

Las obras permitirán la captación de aguas antes de llegar al Mar Menor

Se harán en una zona protegida, aunque prevén que el daño sea poco significativo

Desembocadura de la Rambla del Albujón

Desembocadura de la Rambla del Albujón / Loyola Pérez de Villegas

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

La Consejería de Medio Ambiente ha dado luz verde a la construcción de las obras de mejora de la estación de bombeo de la Rambla del Albujón, que reducirán la entrada de agua dulce y con nitratos al Mar Menor. Este proyecto, que ejecuta la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) con los fondos del Ministerio para la Transición Ecológica, necesita la aprobación por parte del Gobierno regional ya que se encuentra protegido por la Red Natura 2000.

Con esta obra darán solución al problema de entrada de agua dulce, cargada de nutrientes y con alto contenido en nitrógeno a la conocida como zona cero del Mar Menor: la desembocadura de la Rambla del Albujón. El problema en la zona son las continuas averías y roturas de la estación de bombeo, que tiene que captar el 11% de los nitratos que entran a la laguna y poder así, una vez tratada, darle una segunda vida al agua.

La principal necesidad de actuar en esta infraestructura son los problemas que provoca. Para ello, se va a producir una renovación completa del sistema de bombeo de la Rambla del Albujón gracias a la sustitución de la compuerta, así como la instalación de dos caudalímetros. Se excavará en el lecho de la rambla una zanja para construir dos muretes que servirán para encauzar las aguas hacia la compuerta. Con esta nueva impulsión se completará la segunda fase de un proyecto que ya está en ejecución con una primera parte con la que se está arreglando la tubería. 

La intervención de la Consejería de Medio Ambiente se produce tras la consulta de la CHS sobre si es viable esta obra, que se localiza en una Zona de Especial Conservación y una Zona de Especial Protección para las Aves, dentro de la Red Natura 2000, así como en un Espacio Natural Protegido y hasta tres figuras más de protección medioambiental. 

Y es que, en su entorno, se encuentran nidos de búho chico, presencia de colonias de aves silvestres como el charrancito común, la serreta mediana, el zampullín cuellinegro o el flamenco, además de garcetas, garzas reales y la anátida tarro blanco. A esto hay que sumar el fartet, que está en peligro de extinción.

Aunque los movimientos de tierra, la apertura de zanjas, la circulación de maquinaria, los ruidos y el polvo serán una realidad, los técnicos creen que el daño será «poco significativo». No está previsto que se causen efectos negativos en el medio natural y, para ello, el Gobierno regional ha establecido hasta 18 condicionantes para la realización de esta obra. Entre ellas está la colocación de barreras antiturbidez en el perímetro de las obras, una prospección previa de la flora protegida o un control sobre la gestión de los residuos. 

También establecen la excepción de no poder realizar trabajos entre abril y julio para proteger al búho chico y a las aves acuáticas en el entorno del humedal del Carmolí o la restauración de las superficies vegetales con especies autóctonas con el seguimiento del proceso durante dos años. La última condición que pone la Consejería es que estas obras tengan que estar supervisadas por agentes medioambientales