José Miguel Luengo: "Los problemas del Mar Menor no nacieron ayer, ni con la democracia"

La segunda mesa redonda del I Foro Municipalismo ‘Retos de los municipios del litoral’, fue moderada por el director de La Opinión, José Alberto Pardo, y en ella participaron los alcaldes de Mazarrón, Ginés Campillo, Los Alcázares, Mario Pérez Cervera y el de San Javier, José Miguel Luengo, quienes abordaron sus respectivos desafíos municipales desde tres perspectivas temáticas distintas: turismo, medio ambiente y modelos de ciudad.

El regidor sanjaviereño comenzó su intervención asegurando que el sector turístico ha vivido una profunda transformación en los últimos años, especialmente tras la irrupción de la pandemia de la covid-19. Para Luengo, el último mes que se ha vivido en San Javier ejemplifica muy bien una de las líneas maestras de su política en esta materia: la organización de grandes eventos para desestacionalizar el turismo, como el I Festival Aéreo de San Javier o el Hot Rally.

MUNICIPALISMO 2024 | José Miguel Luengo - Alcalde de San Javier

Según Luengo, «todos estos eventos tratan de ser un complemento al sol y playa y en ese sentido San Javier, con sus 35 kilómetros de costa al Mar Menor y Mediterráneo, tiene muy clara su apuesta por la cultura y el deporte para conseguirlo». Por supuesto, el alcalde no dejó pasar la oportunidad de sacar pecho de algunos de los buques insignia turísticos del municipio: el Festival de Jazz o el Festival Internacional de Música y Danza.

También subrayó la importancia de los deportes náuticos en San Javier, con más de 60 clubes deportivos, la presencia allí de la Facultad de Ciencias del Deporte y otros focos de atracción como los 40 años de historia de la Patrulla Águila o el yacimiento subacuático Bajo de la Campana en la Isla Grosa, con un singular reclamo turístico que ayuda a la desestacionalización como es el pecio fenicio, que se puede disfrutar en el Arqua de Cartagena.

Para Luengo, el turismo está en un momento en el que la tradicional oferta de sol y playa no es suficiente, «sino que también tenemos que proponer elementos que nos diferencien y que la rotación de visitantes no se detenga antes y después de los meses de verano». Otras medidas puestas en marcha por este ayuntamiento en esta dirección pasan por la bonificación del IBI para los hoteles y apartamentos turísticos de hasta el 50 por ciento.

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Por otra parte, recordó que en su municipio hay 45.000 unidades urbanísticas, lo que quiere decir, en su opinión, que hay mucha segunda residencia que sólo se ocupa durante un mes al año, por vacaciones. En este sentido, sostiene que es deseable trabajar para reducir ese «volumen desaprovechado» e incluir esos inmuebles en la oferta turística para que, además de «generar unos ingresos al propietario», aumenten las «camas turísticas» para poder satisfacer la demanda de alojamiento todos los días del año.

En la ronda de preguntas relacionadas con la necesidad de acompasar el crecimiento turístico con el respeto al medio ambiente, el Mar Menor fue uno de los grandes protagonistas. Tras recordar la crisis de la sopa verde de 2016 o los episodio de anoxia de 2019, Luengo defendió, más allá de las competencias de una u otra administración, el papel de los ayuntamientos para salvaguardar al estado de la laguna. «Puedo no tener competencias en materia de Costas, pero toda la autoridad y legitimidad, la que me han dado los vecinos, para exigir que otros sí cumplan con sus obligaciones y reclamarles inversiones, ya sean regionales, estatales o europeas».

El regidor destacó que los problemas del Mar Menor «no nacieron ayer, ni con la democracia», sino que son el resultado de una «suma de circunstancias», por lo que no hay una «única solución». Y en esa respuesta todos pueden hacer algo. Por parte del Ayuntamiento nombró la ampliación de los colectores de aguas pluviales para aliviar el sistema de saneamiento o las mejoras en la limpieza viaria, de playas y en la recogida de residuos.

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También advirtió que no es bueno para el debate buscar culpables y aseguró que es compatible la actividad agrícola y ganadera con la recuperación del Mar Menor. «Si ya somos capaces de cultivar tomates a 30 grados bajo cero, ¿cómo no vamos a ser capaces de producir o de tener turismo sin generar problemas al medio ambiente?», se preguntó.

Los retos

En su última intervención, preguntado por los principales retos que se ha marcado el municipio, el alcalde de San Javier repasó algunos de los avances que se han producido en el área social, de empleo y en educación, donde destacó el aumento de la oferta de Formación Profesional y la ampliación de las ofertas universitarias. Entre los proyectos en marcha destacó la rehabilitación de la terminal del aeropuerto de San Javier y los planes para hacer de San Javier una Smart City lo que redundará en mejoras de movilidad, seguridad, el turismo o el saneamiento del municipio. «No se trata de ser pioneros, pero como no incorpores ya las últimas tecnologías llegas tarde», sentenció.