Entrevista | Carolina López Nicolás Catedrática en el departamento de Organización de Empresas de la Universidad de Murcia

"Los equipos de trabajo dirigidos por una mujer funcionan mejor si lo forman en su mayoría mujeres"

"Puede ser camaradería femenina, pero es un hecho probado", asegura la catedrática

Carolina López Nicolás.

Carolina López Nicolás. / L.O.

¿Cuáles son las principales diferencias, si las hay, en cómo las mujeres y los hombres aplican el liderazgo transformacional en sus roles directivos?

Las diferencias se van reduciendo poco a poco, pero aún se perciben comportamientos ligeramente distintos. El líder transformacional es capaz de influir y cambiar las percepciones, expectativas y motivaciones de sus seguidores. Más allá de las diferencias biológicas, la teoría de la construcción social del género considera que las acciones humanas y el trato hacia las mujeres son producto de la cultura en la que las personas nacen y se crían. Esto hace que las características del líder transformador, como son curiosidad, visión, pasión, osadía, confianza de los demás, o integridad, se manifiesten y sean percibidas de forma diferente según ese líder sea hombre o mujer. Los resultados de esas diferencias se traducen en un modo significativamente distinto de gestionar la empresa que lideran. Por ejemplo, en una investigación anterior que hicimos como parte del proyecto europeo Envision observamos que las empresas dirigidas por mujeres tienen innovaciones en el modelo de negocio diferentes a las empresas lideradas por hombres, y además las variables que influyen en esas innovaciones también son distintas según el género.

En los resultados de su investigación menciona un aumento en la presencia de mujeres en roles directivos y una disminución en las conductas discriminatorias. ¿Podría profundizar en estos hallazgos y su significado para las organizaciones?

El estudio que hemos realizado para el trabajo fin de máster de Valentina Dávila se centra en el sector hotelero por lo que la generalización de los resultados es limitada. Lo que hemos encontrado es que los establecimientos hoteleros analizados han experimentado un crecimiento en el número de mujeres en puestos de dirección haciendo que la presencia de mujeres directivas ya no sea algo excepcional, sino una realidad a la que todos los miembros de la empresa se van acostumbrando, reduciendo los vestigios de posibles discriminaciones por género. En el ámbito de las organizaciones, la mayor presencia de mujeres directivas permite a las siguientes generaciones y a las trabajadoras en niveles inferiores de la jerarquía empresarial tener un amplio abanico de referentes femeninos que hasta hace poco tiempo eran muy escasos.

« Las empresas dirigidas por mujeres tienen modelos de negocio distintos a las lideradas por hombres»

¿Sigue habiendo mucha diferencia entre el número de mujeres y hombres que ocupan altos cargos en la Región?

Lamentablemente, sí se perciben diferencias todavía. La buena noticia es que esas diferencias van disminuyendo paulatinamente. En el ámbito universitario, por ejemplo, en los últimos años el número de directoras de departamento, decanas y vicedecanas, vicerrectoras y coordinadoras de vicerrectorado ha ido en aumento. Lo mismo ha ocurrido en ayuntamientos, consejerías y direcciones generales a nivel regional, o en el sector privado con un incremento de directivas intermedias. No obstante, la existencia del techo de cristal hace que en el nivel más alto de la jerarquía se resista y siga siendo ocupado por hombres mayoritariamente. Confío en que pronto seamos testigos de una presidenta de la Comunidad Autónoma, una rectora en la Universidad de Murcia, o una directora general en una gran empresa de la Región.

¿Hay estrategias específicas que las empresas deberían implementar para fomentar un liderazgo más transformacional entre sus líderes femeninas?

Es fundamental que haya mucha comunicación dentro de la empresa para que se produzca ese cambio de percepción y se impulse la transformación. Deben facilitar la ejecución de un liderazgo transformacional efectivo y eficiente y permitir a las mujeres que sean más visionarias. Se ha demostrado, tanto en nuestro estudio como en otros a nivel internacional, el éxito de las mujeres dirigidas por mujeres. Los equipos de trabajo dirigidos por una mujer funcionan ligeramente mejor si los miembros del equipo son mayoritariamente mujeres. Puede ser camaradería femenina pero es un hecho probado.

A pesar de los resultados positivos de su estudio, ¿cuáles son algunos de los desafíos persistentes que enfrentan las mujeres en posiciones de liderazgo y cómo pueden superarlos?

Los mayores desafíos siguen siendo los prejuicios y la conciliación real. Son las dos cuestiones que más cuestan aún. Para superarlos tanto hombres como mujeres debemos poner nuestro granito de arena, empezando por el ámbito familiar donde damos ejemplo a nuestros hijos e hijas, y siguiendo por la esfera profesional favoreciendo la igualdad de oportunidades laborales y de promoción hacia puestos directivos.

« En el ámbito universitario, el número de directoras de departamento ha aumentado»

¿Cómo ve el futuro del liderazgo femenino en la Región, especialmente en industrias tradicionalmente dominadas por hombres? ¿Y en un contexto global?

Lo veo con optimismo. Creo que las distintas iniciativas (STEM, TechnoGirls, emprendimiento, asociacionismo, OMEP) que se han llevado a cabo en los últimos años están empezando a dar frutos pero va a ir a más. Soy profesora de Administración de Empresas en Ingeniería Informática y aunque seguimos teniendo una inmensa mayoría de estudiantes y profesores hombres, se observa una sutil tendencia hacia más presencia de alumnas en las aulas y más mujeres en el claustro de profesores. Como docentes, personalmente, y me consta que otras compañeras y compañeros también, tratamos de inculcar valores de igualdad entre el estudiantado que serán los profesionales de dentro de unos pocos años. La idea es que sectores tradicionalmente masculinizados se abran a la contratación de mujeres y directivas.

¿Qué consejos daría a las mujeres jóvenes que aspiran a convertirse en líderes transformadoras en sus respectivos campos?

Que no tengan miedo. Que se atrevan. A veces nosotras mismas somos las que más nos autocensuramos. Soy madre de 3 hijas y veo que ellas se van a enfrentar a un futuro más igualitario que al que nos enfrentamos las mujeres de mi generación y, sin duda, nuestras madres y abuelas. Desde la familia y la escuela hay que trabajar en ello compartiendo esos valores de transformación y cambio que les harán falta cuando se enfrenten al mercado laboral y profesional.