Pintando al fresco

Pobre y, encima, contaminando

Rubén Martínez Alpañez.

Rubén Martínez Alpañez. / L.O.

Enrique Nieto

Enrique Nieto

El diputado regional Rubén Martínez Alpañez ha declarado que los pobres contaminan más que los ricos y pretendo demostrar en este artículo que tiene toda la razón. También ha opinado este portavoz de Vox, según costumbre de la casa, que los seres humanos no somos los responsables del Cambio Climático, sino que es el planeta Tierra al que ahora le ha dado por ahí, por calentarse. Con esta última opinión no estoy de acuerdo al ir en contra de toda la ciencia mundial, pero, vayamos por partes.

En cuanto a lo de la contaminación que suministran los pobres al medio ambiente no existe la más mínima duda. Un ejemplo: para calentarse en invierno los ricos tienen su aire acondicionado que larga a la calle un montón de aire caliente llegando incluso a hacer subir la temperatura de los centros de las ciudades varios grados en invierno. Pero no van ustedes a comparar esta situación con la de una familia pobre calentándose con una estufa de butano del año de Mari Castaña, que quema mal el gas y que a veces, fíjate tú, va y explota, contaminando más todavía. De los braseros, bien eléctricos o de brasas, mejor no hablar porque han provocados grandes incendios en las faldas de la mesa camilla correspondiente con grandes emanaciones de humo que envenenan la atmósfera..

En el tema de los electrodomésticos, citado por el Sr. Alpañez, no puedo más que darle la razón. Los ricos compran mejor aparataje doméstico y tienen lavadoras y secadoras de última generación, frigoríficos con decenas de estrellas, placas de cocina que funcionan ya no por inducción, sino que pongas donde pongas el cacharro en la placa este va y se calienta como si no hubiera un mañana. Hay cafeteras con inteligencia artificial y con un George Clooney dentro, robots barresuelos que llevan el mapa de la casa en su cabeza, etc. etc., todo produciendo consumos bajos de energía y con el sello verde del respeto al clima.

Sin embargo, los pobres, a veces tienen las puertas de los frigoríficos pegadas con cinta americana porque se les rompió el mecanismo de cierre y no pueden permitirse arreglarlo o cambiar el frigo. Y tengan ustedes en cuenta que les estoy hablando de más del cuarenta por ciento de los habitantes de la Región de Murcia. Un estudio reciente ha demostrado que son cientos de miles los murcianos que no pueden permitirse arreglar un electrodoméstico si se rompe a mitad del mes y han de esperar a cobrar la mensualidad para hacerlo, si es que da la cosa para ese dispendio. Y lo mismo ocurre con una avería del coche o cualquier otro gasto que se salga del presupuesto porque no tienen dinero alguno para imprevistos. Ni se pueden imaginar ustedes lo que contamina un coche viejo con el tubo de escape roto atado con una cuerda, o un frigorífico escapándosele el aire frío porque la puerta está rota. Es que este diputado tiene razón, coño.

Y una prueba más de lo acertado de la aseveración sobre los pobres y su capacidad de echar el medio ambiente a perder, mientras que los ricos apenas contaminan, es que la noticia ha sido recogida en una gran cantidad de medios de comunicación de todo el país, se ha comentado ampliamente en las redes con el siguiente resultado aproximado: unos pocos, como yo, han dicho que el hombre tiene mucha razón, pero he de confesar que somos los menos.

La mayoría ha comentado que hay que tener mucha jeta para decir estas cosas en la Asamblea Regional, el centro político de esta Región, y sabiendo como él sabe que nuestra Comunidad Autónoma es una de las más castigadas por la pobreza de España. Porque negar que los seres humanos nos estamos cargando el planeta, pues, oye, que también hay terraplanistas, así que allá cada uno. Pero la idea de relacionar la pobreza con la contaminación atmosférica es que parece que no se le podría, o no debería, habérsele ocurrido a nadie.

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