Salud

Entre la "vocación" y la "comodidad" de elegir plaza en el MIR

El murciano José Manuel Sánchez hará Dermatología porque Infecciosas, que era su preferencia, aún no ha sido reconocida como una especialidad

El murciano José Manuel Sánchez ha optado por estudiar Dermatología en Cartagena.

El murciano José Manuel Sánchez ha optado por estudiar Dermatología en Cartagena. / L.O.

Adrián González

Adrián González

No va a poder estudiar lo que a él le hubiera gustado en un primer momento porque aún no está reconocida dentro del catálogo de especialidades MIR. El murciano José Manuel Sánchez tenía claro que su «vocación» pasaba por formarse en Enfermedades Infecciosas y ejercer en el futuro de infectólogo, pero al no haber sido todavía puesta en marcha por Sanidad, finalmente se ha decantado por formarse durante los propios cuatro años para ser dermatólogo. Su buena nota en el examen MIR le hizo colocarse en el número 266 a nivel nacional, un gran puesto que le permitía, casi con total seguridad, hacer lo que quisiese.

Dermatología es la especialidad que todos los años antes agota sus plazas en los hospitales del país al ser considerada la ‘joya’ de la corona que la mayoría desea en el proceso de selección. La inexistencia de guardias médicas y la oportunidad de poder ejercer en alguna clínica privada con un mayor sueldo son algunos de los motivos que llevan a los mejores colocados tras la prueba MIR a pedir optar a alguna plaza, junto a Cirugía Plástica.

A partir del próximo mes de mayo, este joven de 24 años y natural de la pedanía murciana de Churra estará durante cuatro años en el servicio de Dermatología del hospital Santa Lucía de Cartagena, donde ya ha podido comprobar de primera mano «el buen ambiente que hay». La Región de Murcia ha ofrecido este año un total de tres plazas de esta especialidad: una en la Arrixaca, otra en el Reina Sofía y una última en el Santa Lucía.

Durante las horas diarias de preparación para el examen MIR dudaba entre escoger Medicina Interna o Anatomía Patológica. «No me planteaba Dermatología porque pensaba que no me iba a dar la nota. Suelo tender hacia el pesimismo, pero luego vi la puntuación y en mi cabeza todo cambió».

Al final, como él mismo reconoce, primó la «comodidad», aunque, eso sí, afirma que decidirse por hacer Dermatología se debe también a que tiene una importante relación con Infecciosas: «Ves también infecciones de transmisión sexual (ITS), enfermedades dermatológicas tropicales, lepra, sarna, así como parte de la rama de Anatomía Patológica. Es una especialidad medico-quirúrgica en la que hay mucha variedad al haber consultas y quirófano».

No obstante, añade, que no haya guardias médicas también es un motivo importante a la hora de su elección final: «He vivido mi infancia con padres que trabajan por las noches y eso no se lo deseo a nadie. Si alguna vez tengo hijos no quiero verme en la misma situación», afirma.

«Se tiende mucho a criticar esta especialidad. Que la gente no piense que elegimos Dermatología solo por la calidad de vida. Se hacen muchas cosas a nivel de investigación, docencia... Incluso yo no sabía que había esa colaboración con Infecciosas», defiende.

Una charla fundamental

Otro de los motivos que pesó en su elección definitiva, dice, fue la conversación que mantuvo con la jefa de sección de Enfermedad Infecciosas de la Arrixaca, Elisa García. «Me dijo que tenía dos caminos: la Medicina Interna o la Dermatología, aunque me aseguró que en la primera se atendía, sobre todo, a pacientes mayores y pluripatológicos».

La posibilidad de ser infectólogo le rondaba la cabeza desde que estaba a mitad de carrera. En 3º, explica, le sorprendió bastante la asignatura de Microbiología Clínica, mientras que en 5º la de Enfermedades Infecciosas le convenció de que era lo que más le interesaba. Su decisión «se consolidó» con un rotatorio que tuvo en 6º en el hospital Morales Meseguer durante tres semanas.

Si en los próximos años saliese finalmente adelante la especialidad de Enfermedades Infecciosas para futuros MIR no descarta volver a presentarse para tener esta segunda formación, aunque «todo dependerá de cómo acabe de energía la residencia de Dermatología», sostiene.

Urgencias y Genética también siguen a la espera

Esperan su momento con ansia. Todavía no han sido reconocidas como especialidades para la formación de médicos internos residentes a pesar de que en los últimos años la insistencia de los profesionales para que se haga realidad ha ido cobrando cada vez más fuerza.

Entre los deberes pendientes del Ministerio de Sanidad de Mónica García está aún la incorporación al catálogo de especialidades del Sistema Nacional de Salud las Enfermedades Infecciosas, Urgencias y Emergencias y Genética Humana. La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), así como la Asociación Española de Genética Humana (AEGH) vienen reclamando que se pongan en marcha de inmediato después de que el pasado año la entonces ministra de Sanidad, Carolina Darias, asegurase que estas tres especialidades serían más pronto que tarde «una realidad».

El Gobierno central aprobó en julio de 2022 un real decreto para aprobar nuevas especialidades «de manera arreglada y con seguridad jurídica».

La presidenta de la AEGH es precisamente la jefa del servicio de Pediatría del Virgen de la Arrixaca, Encarna Guillén, quien recuerda que la asociación lleva décadas luchando por conseguir esta medida, que ya es «urgente» y que espera que se aborde «de una vez definitiva».