Medio ambiente

Exigen medidas de protección y restauración para el paisaje mordido por las máquinas

Los ecologistas recuerdan que el impacto del sector minero no se puede comparar con ninguna otra actividad

La cantera de Arimesa está sin actividad desde 2018 por decisión del Ayuntamiento de Santomera. | L.O.

La cantera de Arimesa está sin actividad desde 2018 por decisión del Ayuntamiento de Santomera. | L.O. / J.a.s.

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

Hace unas semanas la Consejería de Medio Ambiente y Mar Menor elaboró el primer gran documento de la estrategia para la preservación del entorno de la laguna salada que comprende más de 18.000 hectáreas y con aportaciones de 20 instituciones. El paisaje es importante, aunque con matices, porque una de las actividades que más influye en el paisaje es la minería y desde Ecologistas en Acción Región Murciana piden ambientalizar la minería: «El sector hay que ambientalizarlo, tiene mucho impacto. Las empresas tienen que cumplir las declaraciones de impacto ambiental y los planes de restauración, así como intentar aprovechar al máximo las producciones».

Las actividades de restauración son las que tienen que realizar las empresas para intentar dejar la zona lo mejor posible tras la actividad industrial. «Si ya no se saca material o no es bueno, antes de abandonar la zona hay que restaurarla. Con tierras vegetales, reconstruyendo el sustrato del suelo y resembrando para que se parezca más a lo que había que a una zona industrial», remarcan desde Ecologistas en Acción para promover que cuando se abandonen partes de la extracción se vayan recuperando.  

Recuerdan en las explotaciones de roca ornamental el rechazo es muy alto por lo que esos materiales se pueden reutilizar para áridos y así evitar más montañas mordidas: «Reduciríamos lo que se acumula en las escombreras. Además de evitar sacarlo del monte. Es lo que más se puede hacer». A esto hay que sumar las medidas correctoras que imponen las declaraciones de impacto ambiental o las autorizaciones como las que tiene Colina Cimar. 

«Aquí viene la segunda parte, si no cumples pasa como con Colina Cimar. Están moliendo rechazo de roca ornamental, pero si no se ponen los medios adecuados, la polvareda es alucinante. Una polvadera que no es de la extracción de material nuevo, es de la molienda del rechazo», destacan, al igual que el impacto de ese polvo sobre las personas y sobre la vegetación, porque se acumula encima de las plantas y no les permite hacer bien la fotosíntesis.

«A nivel paisajístico el impacto es altísimo y no está comparado con ningún otro tipo de actividad. Es evidente y no se puede negar. Los diseños de las explotaciones tienen que estar hechos para que se vea lo menos posible desde distintos puntos. Hay muchas cosas que se pueden hacer con el diseño de una explotación: jugar con los ángulos y las perspectivas visuales para que se vea lo menos posible», concluyen desde Ecologistas en Acción. 

50 años de lucha contra la cantera de Arimesa

División, enfrentamiento y procedimientos judiciales. Es el resumen de lo sucedido con la empresa que explotaba ‘El Zacacho’ de la sierra de Santomera. Desde que el Ayuntamiento de Santomera decidiese el cierre de la cantera, que llegó a funcionar sin licencia, la mercantil Arimesa ha intentado, con recursos, volver a la actividad minera.

La realidad es que no se han llevado a cabo trabajos de restauración ambiental y desde Ecologistas en Acción recuerdan que tienen que realizarse, aunque todavía tengan intención de recuperar los trabajos de la explotación: «Ahora tendrán que hacer un plan de restauración para evitar que eso se quede así, pero parece que la empresa todavía tiene intenciones de seguir explotando la sierra de Santomera».