Salud

Efectos de la contaminación en Neumología: mayor predisposición a sufrir una enfermedad respiratoria

Los elevados picos de contaminación provocan que la evolución de estas afecciones "vaya a peor"

Realización de una espirometría en el hospital Santa Lucía de Cartagena.

Realización de una espirometría en el hospital Santa Lucía de Cartagena. / Iván Urquízar

Adrián González

Adrián González

«Los factores contaminantes siempre van a hacer que una persona tenga una mayor predisposición a sufrir alguna enfermedad respiratoria en el futuro. Hay que tener en cuenta que el primer órgano que está en contacto con esta contaminación es el pulmón». Así lo advierte José Antonio Ros, neumólogo en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia

El especialista en Neumología recuerda que los altos niveles de partículas contaminantes en suspensión pueden actuar como «cofactores» a la hora de sufrir otras patologías respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). 

Una «mayor exposición a partículas como las PM10» provoca una mayor incidencia de EPOC, a pesar de que, tradicionalmente, haya sido una enfermedad asociada directamente al consumo de tabaco. «En aquellas grandes ciudades en las que se sufren episodios de aire contaminado de forma recurrente la gravedad de la enfermedad es mayor», explica Ros.

El neumólogo también apunta que en los días en los que se produzcan picos de contaminación va a haber una «exacerbación» de enfermedades pulmonares o crisis de asma en los pacientes que se vean expuestos al ozono troposférico o al aumento de partículas en suspensión. 

Asimismo la prolongada exposición a estas pueden contribuir a la aparición cada vez más precoz de casos de cáncer de pulmón.

Consideran vital que los pacientes cuenten con herramientas para conocer al día la calidad del aire

«Estar expuesto a contaminantes facilita que tengas enfermedades pulmonares y los picos de contaminación van a provocar que el progreso sea negativo y vaya poco a poco a peor», insiste.

El neumólogo recuerda que hay diversos estudios realizados en diversos lugares en los que al mejorar la calidad del aire y reducir los niveles contaminantes «se ha visto que mejora el desarrollo pulmonar y se estabiliza la enfermedad» en los pacientes.

«Se publicó un estudio en 2021 en el que se señalaba que había habido unas 400.000 muertes prematuras por contaminantes en Europa, pero sí que la tendencia había mejorado. De 2009 a 2018 se habían producido unos 60.000 fallecimientos menos», asegura.

Tiene una importancia capital, dice el experto, que los enfermos cuenten con una herramienta que permita medir la calidad del aire al día, algo que se está haciendo «desde hace relativamente poco tiempo».