La burbuja inmobiliaria está detrás del agujero de la financiación regional

La infrafinanciación autonómica que sufre la Región está motivada en parte por el agujero que causó la burbuja inmobiliaria en la recaudación tributaria a partir de 2008, dado que los ingresos que debían aportar los tributos en el nuevo modelo se calcularon en el momento álgido del ‘boom’ del ladrillo, pero nunca han llegado a cumplirse. Así lo ha reconocido el profesor emérito de la Universidad de Valencia e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Francisco Pérez, autor de un informe encargado por la Consejería de Hacienda que eleva al 95,5 por ciento el importe de la deuda regional atribuida a la insuficiencia de los recursos del reparto autonómico.  

El Gobierno regional ha presentado este informe como un aval a su gestión, al desvincular el endeudamiento de la actuación del Ejecutivo. Por el contrario, el PSOE ha vuelto a recordar que un estudio encargado por el Consejo Económico y Social (CES) reducía al 30 por ciento el volumen del endeudamiento provocado por la falta de los recursos financieros que ha recibido la Región entre 2002 y 2019.

Luis Alberto Marín se queja de que el Ministerio ha ingresado 95 millones menos en lo que va de año

Francisco Pérez, que presentó su estudio en una rueda de prensa junto al consejero de Economía y Hacienda, Luis Alberto Marín, y posteriormente en una jornada titulada ‘La reforma de la financiación autonómica. Claves para el debate’, celebrada en la UMU, sitúa en 10.888 millones el importe de la deuda de la Comunidad Autónoma provocada por la infrafinanciación hasta 2022.

Al acabar el año 2022 la Administración regional debía algo más de 11.300 millones de euros, aunque en 2023 el endeudamiento alcanzaba los 12.139 millones, que representan el 31,2 por ciento del PIB regional.

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El coordinador del nuevo estudio apunta que de los 11.888 millones que la Comunidad ha tenido que pedir prestados por no recibir suficiente dinero, 6.516 se deben a la insuficiencia en la financiación que sufrieron todas las comunidades tras la crisis de 2008 y 4.372 a la infrafinanciación relativa que sufre la Región.

Admite que la burbuja inmobiliaria marcó el diseño del modelo vigente, dado que los cálculos del reparto autonómico se hicieron sobre una recaudación que aportaba «más dinero de lo que estaba previsto» gracias a la actividad del sector inmobiliario, que aún se reduce a la décima parte de las cifras alcanzadas entonces. 

Francisco Pérez criticó que la financiación autonómica no estableciera una fórmula para compensar la caída de los ingresos en este tipo de situaciones, dado que «los gastos es difícil que vayan a la baja». A su juicio, esta carencia pone de manifiesto «la debilidad de la eficiencia del sistema. Las reglas que se establecieron al principio tienen que ser revisadas porque sus resultados son malos», aseguró.

"No es por inadecuada gestión"

Por su parte, el consejero de Hacienda defendió que «este informe confirma que la deuda de la Región en modo alguno tiene que ver con una inadecuada gestión» y reclamó la urgente reforma del sistema caducado desde hace 10 años.

Marín sostiene que, si la Región recibiera los 726 euros por habitante más que le corresponden, «la deuda regional se reduciría al 4,5 por ciento» y supondría apenas 508 millones. 

Según sus cálculos la Comunidad Autónoma debería ingresar 1.100 millones más al año para equiparar sus ingresos a los de las demás autonomías, por lo que reclama la reforma urgente del modelo y la condonación de la deuda acumulada.

El titular de Hacienda también advirtió de que la Comunidad Autónoma ha recibido 95 millones de euros menos de lo comprometido por el Gobierno central a través de las denominadas «entregas a cuenta» desde que comenzó el año. Marín explicó que le ha escrito a una carta a la ministra, María Jesús Montero, para reclamarle la diferencia, dado que, de mantenerse este desfase, llegarían a Murcia 284 millones menos a final de año.

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