Agricultura

La unidad de acción del campo murciano salta por los aires

La firma de la UPA a la propuesta del Ministerio de Agricultura provoca el rechazo de COAG y Asaja, que afirman que «daña al sector»

Los representantes de COAG, Asaja y UPA en una reunión con el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura

Los representantes de COAG, Asaja y UPA en una reunión con el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura / Juan Carlos Caval

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

El pasado 3 de abril la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) firmó con el Ministerio de Agricultura un pacto con 43 medidas para aliviar la tensión del campo español que se levantó ante la crítica situación que sobrellevan. Un acuerdo que parte de una negociación del ejecutivo nacional con UPA, COAG y Asaja, pero que únicamente firmó la primera de las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPA). 

Marcos Alarcón, secretario general de UPA en la Región de Murcia, es a la vez el número cuatro de la organización a nivel estatal donde ocupa la Vicesecretaría General de Organización, Formación y Programas. Ha estado en las negociaciones que, explica, se iniciaron prácticamente al día siguiente del anuncio de convocatoria de movilizaciones del 30 de enero. «Los elementos principales de las movilizaciones eran restar burocracia y flexibilizar la Política Agraria Común (PAC). Se ha producido un buen avance, así como pasos muy importantes como la financiación para los jóvenes, la Ley de Cadena Alimentaria, bonificaciones fiscales o control de los productos de países terceros», relata Alarcón. 

Remarca que firmaron porque el documento les parece que contiene avances importantes en las materias que habían planteado, aunque sabiendo, al igual que cuando firmaron con el Gobierno de la Región de Murcia, que este acuerdo «no resuelve el 100% de los problemas del sector, pero reconociendo que había una respuesta positiva de nuestras reivindicaciones». 

Los motivos por los que no firmaron las otras dos organizaciones, que apunta Alarcón que también hicieron una valoración positiva, lo tienen que explicar tanto COAG como Asaja: «La UPA ha firmado acuerdos con gobiernos de un color político y de otro, porque nosotros firmamos en función de la valoración de los contenidos». 

«No hemos firmado un acuerdo con el partido socialista, lo hemos firmado con el Gobierno de España. Igual que hace un mes no firmamos un acuerdo con el Partido Popular en la Región de Murcia, lo hicimos con el Gobierno regional», recuerda un Alarcón que considera que esto no debe suponer la ruptura de la unidad de acción, porque si alguien plantea un movilización por cuestiones distintas a las firmadas, estarán, como es el caso de la sequía. 

No al acuerdo

COAG y Asaja, las OPA que no firmaron, tienen claro que la unidad se ha fracturado. «Que se ha roto la unidad de acción es evidente, sin duda ninguna. Pensamos que ha sido algo que va a perjudicar mucho al sector por la decisión unilateral de UPA ya que el ministerio ha propiciado que se rompa la unidad de acción», afirma José Miguel Marín, presidente de COAG-IR Murcia. Alfonso Gálvez, secretario general de Asaja Murcia, va más allá: «La verdad es que la actitud de UPA habiendo firmado está fuera de lugar por no respetar los tiempos. No entendemos cómo se ha podido firmar el documento sin haber terminado de hablarlo. En cualquier caso, todos sabemos la afinidad que tiene la UPA con el Gobierno y le ha allanado el camino al ministro Luis Planas». 

«Desde luego que la actitud de UPA va a condicionar las relaciones que tengamos y cómo planteemos las reivindicaciones del sector», remarca Asaja. Además, COAG habla de músculo: «En Murcia UPA tiene una representatividad menor. Pero con la unidad acción el porcentaje pasa a un segundo plano. Siendo COAG la más representativa nunca lo hemos hecho valer. Siempre hemos ido de la mano con nuestros dos colegas: Asaja y UPA. Pero esta unidad de acción se ha roto».

Las medidas de la discordia

Mientras, UPA defiende la firma del acuerdo por esas 43 medidas entre las que se encuentra la devolución del impuesto de hidrocarburos que se mantiene durante toda la legislatura y que cifran en un impacto de 400 millones de euros, por lo que no podían arriesgar ese compromiso «por no firmar con el Gobierno de España». Los otros líderes agrarios consideran que las medidas son escasas.

Para Gálvez no terminan de darse soluciones definitivas como es el caso del secano o respecto a la competencia desleal con los productos de terceros países: «Además, en el caso del secano, hay determinados cultivos como el almendro, olivar o viñedo que no tienen medidas extraordinarias y lo que han dado hasta ahora son unas ayudas insuficientes de forma generalizada». 

Marín califica como un avance, pero que es absolutamente insuficiente: «Parte de esas 43 medidas son meros enunciados, no concretan su desarrollo y no responden a las necesidades del sector. Por ejemplo, el punto de los seguros agrarios está vacío. Al sector ganadero se le deja de lado, solo se habla de un foro para la ganadería extensiva y creo que era el momento de ayudas directas, no de foros». 

El líder de COAG en la Región asegura que es un documento que dista mucho de lo necesario para que ellos firmen porque, dicen, son medidas balsámicas, no en profundidad. Reconoce, como Asaja, que hay cuestiones que ayudan, como es el caso de la flexibilización de la PAC, que era necesaria, pero que esas medidas las podían haber tomado antes. «Vienen a enmendar un error del que ya habíamos avisado desde COAG». Por último aseguran que el calendario de movilizaciones, que no está definido, nacerá de la ahora pareja que nace tras el triunvirato.