Agua

Medirán cada cinco minutos la calidad del agua que llega al Mar Menor desde la rambla del Albujón

La CHS añade cinco nuevos puntos de control con una inversión de 700.000 euros para mejorar el análisis de la contaminación en la cuenca del Segura

Imagen de la Rambla del Albujón

Imagen de la Rambla del Albujón / Loyola Pérez de Villegas

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) contará con cinco nuevos puntos de medición de la calidad del agua en la cuenca, tras la inversión de casi 700.000 euros que ha adjudicado el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para ampliar la red del sistema automático de control en aguas superficiales y subterráneas (Saica).

Informa el organismo de cuenca de que, a las 14 estaciones de alerta automáticas que conforman la red Saica en la cuenca del Segura, se unirán cinco más: la que se localizará en la desembocadura de la Rambla del Albujón para medir el agua que llega al Mar Menor, la de Molina de Segura, el Rincón de Beniscornia, aguas abajo del embalse de Alfonso XIII en el río Quípar y otra en el río Argos en Calasparra.

Los datos obtenidos de los equipos de análisis se envían vía satélite o 3G en tiempo real cada 5 minutos al Centro de Control de la Cuenca, donde se gestionan con el uso de aplicaciones específicas y por personal cualificado, lo que provoca una vigilancia en tiempo real de las principales zonas de vertido de la cuenca, es decir, permite detectar los vertidos con rapidez y facilitando de este modo la localización de sus posibles causas.

El valor de la oferta seleccionada para la instalación de estos cinco nuevos puntos de medición asciende 696.211,59 euros y está financiado por la Unión Europea dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

Estación Saica en la Contraparada

Estación Saica en la Contraparada / CHS

Control nacional del agua

El Saica en un sistema de ámbito nacional, que tiene como objetivo el control continuo y en tiempo real de la calidad de las aguas continentales superficiales. Explican desde el organismo de cuenca que esta red supone un gran avance para controlar la calidad de las aguas de forma permanente, que las estaciones están ubicadas estratégicamente en puntos considerados como críticos por estar situados en zonas susceptibles de recibir vertidos o por ser zonas protegidas y que algunas tienen captaciones destinadas a la producción de agua potable.

"Entre sus cometidos están los de proporcionar información cualitativa de la contaminación detectada y su evolución en el tiempo, analizando las curvas de tendencia, complementa las redes de control periódico de la calidad de las aguas existentes, tiene efectos disuasorios frente a vertidos intencionados, monitoriza en tiempo real permitiendo actuaciones inmediatas de alerta a las captaciones existentes (estaciones de tratamiento de aguas potables y regadíos) y facilita el control y seguimiento a corto plazo del vertido", explica la CHS en el comunicado.

En estas estaciones se analiza continuamente una serie de parámetros básicos representativos de la calidad de las aguas (temperatura, pH, conductividad, oxígeno disuelto, turbidez, amonio, materia orgánica, nitratos y fosfatos), indicadores que son sensibles a las alteraciones que puede experimentar la calidad del agua, tanto por causas naturales como por otras fuentes de contaminación.