Dos zonas logísticas con una inversión desproporcionada en Cartagena

En apenas 4 días, las zonas de actividades logísticas (ZAL) de Cartagena y Murcia han dado un paso adelante con financiación para poner en marcha las obras que las deben convertir en realidad, aunque dicho avance ha generado diversas comparaciones sobre cómo queda la apuesta por cada una de las dos infraestructuras respecto a la inversión en ambos proyectos. Y es que, si el lunes se anunciaba la licitación de la Etapa 0 de la Fase 1 del complejo previsto en el polígono industrial de Los Camachos en Cartagena, con una inversión de 1,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 6 meses; el jueves hacía lo propio el Consejo de Gobierno de la Región dando luz verde al gasto de 24,3 millones de euros, asumido al 70% por la Comunidad y al 30% por fondos europeos, para la redacción del proyecto y ejecución de la primera fase de las obras de la terminal intermodal de la ZAL de Murcia.

Con estas inversiones, la zona logística de Murcia ha comenzado su andadura para ser una realidad en breve, mientras que el complejo de Cartagena aún anda a pequeños pasos, pese a que su planteamiento es una década anterior a la de su hermana murciana. Así queda reflejado en los pasos dados para que cada ZAL avance.

En 2003, el Instituto de Fomento (INFO) de la Región encargó un estudio para conocer cuál debía ser el mejor emplazamiento para una zona logística de ámbito autonómico. Aquel estudio decretó que el polígono de Los Camachos era la zona ideal para alojar esta infraestructura, aunque quedó guardado en un cajón del Gobierno regional.

Años más tarde, en 2014, apareció el proyecto de la ZAL de Murcia apostando por recibir fondos europeos para su construcción y en 2016, una mesa creada para recuperar la viabilidad de la zona logística de Cartagena durante el Gobierno municipal de MC, recuperó aquel estudio para trabajar sobre él en el complejo.

Desde entonces, varios presupuestos regionales han contado con partidas presupuestarias destinadas a ambos proyectos, aunque la ejecución ha sido casi nula. En cuanto a Cartagena, una inversión total anunciada de 1.886.575 euros ha quedado en una real de 87.521 desde 2016 hasta el anuncio de la licitación de la Etapa 0 de la Fase I de la ZAL descrita anteriormente, lo que supone un 4,5% de ejecución.

Bien es cierto que el dato es la suma de todas las partidas presupuestarias previstas para la zona logística, aunque al no ejecutarse muchas de ellas se han seguido incluyendo en los presupuestos regionales año tras año con el mismo desenlace. Algo similar ha ocurrido con las instalaciones en la ciudad de Murcia, que ha contado con 2.835.952 euros de partidas presupuestadas, con una gasto real de 872.737 euros desde 2016 hasta el último anuncio señalado, que refleja un 30% de ejecución.

Ahora, ambos proyectos dan un paso adelante, aunque de forma dispar. En Cartagena se invierten 1,7 millones para el movimiento de tierras previo al futuro traslado del Depósito Franco desde la zona portuaria al polígono de Los Camachos. En Murcia, se licita la construcción de la conexión intermodal de la ZAL con una inversión de 24,3 millones de euros.

Posicionamientos políticos

Esta situación ha provocado la inevitable comparativa entre los dos proyectos en la que tomando los números aportados, Cartagena sale perdiendo. Así lo denuncian desde MC Cartagena, el partido más reivindicativo con la zona logística de la ciudad portuaria.

Fueron los que recuperaron el estudio de 2003 del INFO para reclamar la ZAL de Los Camachos, pero han visto como año tras año se apuesta más por la de Murcia que por la de Cartagena. Son múltiples las mociones que han llevado al pleno municipal para reclamar más acción por parte del Gobierno regional, pero apenas se han conseguido los avances esperados.

De hecho, su líder, Jesús Giménez Gallo, sostiene que la ZAL de Los Camachos aún es una quimera, ya que las obras previstas actualmente solo contemplan el traslado del Depósito Franco, pero no la conexión intermodal necesaria para una zona logística y que sí está presupuestada en la capital regional.

El mayor hándicap para contar con ella es que Cartagena no cuenta con hilo ferroviario que la conecte al esperado Corredor Mediterráneo, pese a contar con el puerto. En este sentido, Giménez también pone el foco en Barlomar, la apuesta autonómica para ampliar la capacidad logística de la dársena y que chocaría de forma frontal con la ZAL al cumplir una función similar.

Desde el Gobierno local también ven fundamental esa conexión ferroviaria para llevar a cabo el área intermodal, presuntamente incluida en la Fase 1 del proyecto que acaba de iniciar, aunque en materia de presupuestos aún no aparece. El concejal de Desarrollo Económico, Diego Salinas, ha afirmado que el proyecto es una prioridad y que se están dando pasos aunque ha reprochado al Gobierno de España la falta de apuesta por la ZAL. Mientras, el PSOE local ha cargado tintas contra el Ejecutivo autonómico por disponer de millones de inversión para la zona logística de Murcia y dejar la de Cartagena a su suerte.

Dispar celeridad entre los proyectos de Murcia y Cartagena

Las dudas sobre el futuro de la ZAL de Cartagena también, según los críticos, es la lentitud de catalogarla como Actuación de Interés Regional, que agilizaría todos los trámites para ponerla en marcha. Existe una aprobación provisional en un expediente iniciado en febrero de 2020. Mientras, la ZAL de Murcia arrancó en 2014 y un año después ya contaba con un acuerdo marco para ponerla en marcha,