Murcia

Un museo del pimentón y algo más para el Molino Armero

El Ayuntamiento ha iniciado un proceso participativo, junto con vecinos y colectivos, para decidir los futuros usos de esta estructura

Decenas de vecinos acudieron al foro para decidir el futuro uso del Molino Armero.  | AYTO. MURCIA

Decenas de vecinos acudieron al foro para decidir el futuro uso del Molino Armero. | AYTO. MURCIA / A.LORENTE

Alejandro Lorente

Alejandro Lorente

El Molino Armero de Cabezo de Torres es uno de los grandes tesoros patrimoniales de Murcia y un vestigio único de la gran industria pimentonera que despegó en el municipio entre los siglos XIX y XX. Se trata de uno de los pocos molinos de pimentón que siguen en pie en la Región y también uno de los últimos molinos de agua (reconvertido como tal en el siglo XX) que han estado en funcionamiento hasta hace bien poco, hasta los años 90. Este conjunto arquitectónico, que todavía conserva restos, piedra y maquinaria de molienda de todas sus etapas, fue adquirido por el Ayuntamiento de Murcia en noviembre de 2020 y ese mismo año se hizo el encargo de redactar el proyecto para la consolidación del inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural del Sitio Histórico Monteagudo-Cabezo de Torres. Tras los trabajos de consolidación para frenar, evitar su evidente deterioro, llegará la esperada rehabilitación y con ella... sus futuros usos. ¿Qué albergará a partir de ahora esta histórica estructura? El Ayuntamiento, tal y como explica a La Opinión la edil de Gobierno Abierto, Mercedes Bernabé, no ha querido imponer una respuesta a esa pregunta sino todo lo contrario, y por eso ha iniciado un amplio proceso de participación para que esa decisión la tomen los vecinos y colectivos más relevantes del entorno donde se ubica.

El primer paso en este proceso de participación se dio el pasado miércoles en el Salón de Actos de la Alcaldía de Cabezo de Torres en el marco del llamado Foro de Barrios. El encuentro reunió a casi un centenar de vecinos y estuvieron representados una quincena de colectivos y entidades, desde los Scouts hasta el centro de mayores o el de la mujer, pasando por la asociación del carnaval de Cabezo o la de comerciantes, entre otros.

Allí se generó una verdadera tormenta de ideas, pero hubo una propuesta que brilló con luz propia sobre las demás y que concitó un acuerdo casi generalizado: que al menos una parte de los futuros usos se dediquen a la creación de un museo del pimentón. Una idea que haría justicia al hecho de que el pimentón de Murcia es una de las dos denominaciones de origen protegido que existen en España y que su industria en la Región se convirtió en una de las más prestigiosas de España y el mundo.

Además de este museo, muchas voces que se dejaron escuchar en el foro pidieron, de una manera u otra, espacios multidisciplinares para el desarrollo de actividades culturales en sus distintas manifestaciones. En definitiva, un lugar que sirva de eco para la historia, las raíces, la huerta y el rico patrimonio material e inmaterial de la pedanía murciana de Cabezo de Torres.

El Molino Armero.

El Molino Armero. / Juan Carlos Caval

Muchas de estas propuestas también demandaron que se aprovechara y tuviera en cuenta en el proyecto el entorno histórico que rodea el Molino Armero, un emplazamiento que incluye varias paradas obligatorias en la estrategia Las Fortalezas del Rey Lobo, como una alberca del Molino Armero, de origen islámico, en la que también está trabajando el Consistorio para acondicionarla y convertirla en un gran huerto ajardinado visitable de cerca de 5.000 metros cuadrados.

Una de las asociaciones pidió un centro de educación, investigación, creación y difusión de las artes escénicas, cinematográficas y plásticas, que funcionase como un contenedor del patrimonio cultural del tejido asociativo de Cabezo de Torres. Otro de los vecinos puso sobre la mesa la posibilidad de crear un archivo fotográfico de la memoria histórica de la pedanía, con sala de exposiciones. Estas ideas hacen pensar que el futuro proyecto podría albergar, además del museo, alguna sala que permitiese diferentes usos, como exposiciones temporales.

También hubo quien se desmarcó un poco de todo lo anterior y demandó algo mucho más específico, como un museo histórico del Carnaval de Cabezo, una sala de estudio o un espacio para la formación y el coworking, como dejaron caer los comerciantes.

Por su parte la Agrupación Musical Juvenil de la pedanía, además de pedir un espacio para la banda sinfónica, sugirió que la recuperación del Molino Armero podría ser una gran oportunidad para recrear las composiciones musicales de la época del Rey Lobo, algo que fue muy bien acogido por los presentes.

«Todas las propuestas que hemos recogido conforman algo así como la base conceptual, sobre la cual se acometerá el proyecto técnico para su rehabilitación», ha explicado Bernabé, que cree que ese es el camino correcto para este tipo de proyectos. «Dar voz a los vecinos para que nos ayuden y orienten en un proyecto en el que todos se van a sentir partícipes y escuchados», sostiene.

Primero la consolidación, después la rehabilitación

Los trabajos de consolidación del Molino Armero de Cabezo de Torres comenzaron a finales del pasado mes de enero. El objetivo, además de la intervención arqueológica, es asegurar la edificación existente, mediante la realización de las actuaciones de emergencia que eviten el deterioro del inmueble. Para ello, se dotará al edificio de las adecuadas condiciones de seguridad, estabilidad y estanqueidad, necesarias hasta que en una segunda fase se proyecte y ejecute su rehabilitación.