Los pacientes que acuden al médico por migrañas aumentan un 70% en una década

Dolor de cabeza punzante, palpitante y continuado, sensibilidad a la luz (fotofobia) y al sonido (fonofobia), náuseas, mareos y posibles vómitos y vértigos. Son los síntomas que de forma habitual se dan en las migrañas, uno de los trastornos neurológicos más habituales que conllevan episodios recurrentes de dolor de cabeza de distintos niveles de intensidad.

El número de pacientes afectados que pidieron cita en las consultas de los centros de salud de Atención Primaria con motivo de estos problemas de salud no deja de crecer en la Región de Murcia con el paso de los años.

De hecho, aumentan casi un 70% en la última década. En 2013 se registraron 49.000 citas a los facultativos de cabecera murcianos, mientras que en 2022 -últimos datos disponibles- la cifra subió a más de 82.700. Una diferencia en una década de más de 33.700 consultas, según se desprende de los datos publicados recientemente en la Base de Datos Clínicos de Atención Primaria (BDCAP) del Ministerio de Sanidad. Prácticamente siete de cada diez casos se dan en mujeres: de las poco más de 82.700 consultas registradas en 2022, 62.000 fueron por parte del género femenino.

Ellas tienen una prevalencia más alta de sufrir migrañas en comparación con los hombres, y esto se debe a una combinación de factores genéticos u hormonales. Así lo asegura a La Opinión Heriberto Rodríguez, neurólogo del hospital Morales Meseguer de Murcia y presidente de la Sociedad Murciana de Neurología.

Los cambios hormonales, especialmente durante el ciclo menstrual, pueden desencadenar migrañas en algunas mujeres. Se cree que las fluctuaciones en los niveles de estrógeno, progesterona y otras hormonas pueden desempeñar un papel importante en la aparición de la migraña.

El especialista recuerda que según las últimas estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), esta enfermedad afecta a alrededor del 12% de la población (entre cuatro y cinco millones de personas en España), mientras que, en el caso de las mujeres, el porcentaje asciende hasta el 15%.

"Los usuarios saben ahora que hay más tratamientos y que el neurólogo puede ayudarles"

A pesar de los datos extraídos del Ministerio de Sanidad y del incremento exponencial en el número de consultas en los últimos diez años, Heriberto Rodríguez considera que esta situación no se termina de traducir en que cada vez más pacientes sean derivados a las consultas de Neurología para el tratamiento de estas migrañas.

Más conocimientos

«Creo que es una cuestión de que cada vez se conoce más y se habla más sobre las migrañas. Antes se pensaba que era una enfermedad que no tenía tratamiento y que podía llegar a ser heredada. En cambio, quizás, a los usuarios ahora les llegan más información de que hay más tratamientos y de que el neurólogo es el médico de referencia para tratar la enfermedad. Seguramente eso conlleve a consultar cada vez más al médico de familia», explica el especialista.

Sin duda, entre los factores que pueden llegar a desencadenar este tipo de problemas neurológicos también se encuentran el estilo de vida actual, que afecta a los altos niveles de estrés. La presión laboral, los problemas financieros, las demandas familiares y la sobreexposición a la tecnología son algunas de las cuestiones que están detrás de una carga emocional significativa, lo que a su vez pueden llegar a desencadenar migrañas en personas propensas.

También los posibles cambios en los hábitos alimenticios y la tendencia hacia una dieta cada vez peor o factores ambientales como la alta exposición a luces brillantes, a ruidos fuertes, a cambios climáticos extremos y contaminantes ambientales también se relacionan con el desencadenamiento de migrañas en algunas personas.

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Una «nueva esperanza»

A la Región de Murcia y a España ha llegado hace unos días «un nuevo arma» con el que poder luchar frente a las fuertes migrañas. La compañía farmacéutica Pfizer anunciaba estos días la llegada de Vydura (Rimegepant), como primer y único medicamento aprobado con dos indicaciones: para el tratamiento agudo de la migraña con o sin aura (cambios visuales, como destellos de luz, manchas brillantes o visiones borrosas) en adultos y también como tratamiento preventivo de la migraña episódica en adultos que presentan al menos cuatro crisis al mes.

Preguntado sobre este nuevo fármaco, Heriberto Rodríguez apunta que se toma como si fuese un paracetamol o un ibuprofeno para calmar el dolor, pero advierte: «El Ministerio de Sanidad lo financia para dar cobertura como tratamiento preventivo, pero no para tratamientos ya en fase aguda. En estos casos el fármaco lo tendría que pagar enteramente el paciente, algo que no es precisamente barato».

Este nuevo fármaco, que se añade al gran «arsenal» que hay para tratar las dolencias de las migrañas, supone «una nueva esperanza», ya que en los últimos años el tratamiento de estos pacientes ha mejorado mucho con nuevos medicamentos.

Aunque, en algunos casos, «no todos los usuarios responden de forma positiva o se dan los efectos beneficiosos que se espera de ellos», sostiene.