El parque solar de la desaladora de Torrevieja ‘levanta’ a los ecologistas

La planta solar prevista por el Gobierno para abaratar el coste energético de la desoladora de Torrevieja en San Miguel de Salinas ocuparía una superficie equivalente a cuatro veces el casco urbano del municipio. Casi 200 hectáreas, dos millones de metros cuadrados, con una potencia instalada de 70 megavatios, según explicó ayer el presidente de la Asociación de Amigos de Sierra Escalona, Miguel Ángel Pavón.

Este colectivo conservacionista y Amigos de los Humerales del Sur de Alicante (ASA) han avanzado que presentarán alegaciones contra el proyecto, cuando salga a exposición pública, porque supone, a su juicio, una ocupación «desmedida» de suelos de alta capacidad agrícola que además interrumpirán el corredor ecológico entre el Paisaje Protegido de Sierra Escalona y el Parque Natural de las Lagunas de Torrevieja y La Mata.

De las 140 hectáreas que de forma estimada se calculó que ocupará la planta solar -el plan de participación pública que destripaba este lunes su ubicación no ofrece datos sobre superficie ni técnicos-, se ha pasado a casi 200 hectáreas tras la estimación realizada por los ecologistas a través de las herramientas de cartografía de la Generalitat, entre otras.

El casco urbano de San Miguel de Salinas, sin contar las urbanizaciones dispersas en su término municipal, cuenta con unas 50 hectáreas.

A estas casi 200 hectáreas se suman las 56 hectáreas de la fase en San Miguel de Salinas de la macroplanta solar Vega del Segura, también de tramitación estatal, que ya cuenta con declaración de impacto ambiental favorable pese a las alegaciones en contra de los mismos grupos ecologistas.

«Desde ASE y AHSA anunciamos desde ya que presentaremos alegaciones a esta planta cuando salga a información pública. Se trata de una ocupación desmedida de suelo de elevada capacidad agrológica del Campo de Salinas, dentro de la cuenca hidrológica y paisajística de la Laguna de Torrevieja, que en absoluto puede considerarse como aceptable. Además, la planta, junto a la cercana planta Vega del Segura, dificultaría la conexión ecológica entre Sierra Escalona y la Laguna de Torrevieja», insiste Pavón.