Medio ambiente

La Región es un mal lugar de paso para las especies migratorias

Un informe de la ONU alerta sobre la crítica situación de estas especies en todo el mundo y afirma que el 22% está en peligro de extinción y otro 44% ha visto disminuida su población a lo largo de los últimos años

Un grupo de flamencos en las Salinas de San Pedro del Pinatar.

Un grupo de flamencos en las Salinas de San Pedro del Pinatar. / L.O.

Jose Antonio Sánchez

Jose Antonio Sánchez

Cormoran Strike es el protagonista de una serie de novelas escritas bajo seudónimo por J.K. Rowling. Es un detective privado con una mente privilegiada que equilibra su deprimente situación personal con unas ganas de salir adelante fuera de lo normal. Vamos, una especie en extinción.

Y de mirar el precipicio desde el borde va el asunto porque el 97% de las especies de peces migratorios están amenazados de extinción. El dato es tan contundente que casi cuesta creerlo, pero es lo que refleja la ONU en el primer informe de la Convención sobre conservación de las especies migratorias de animales silvestres publicado esta semana.

Si miramos al resto de especies animales, el dato, aunque muy inferior, sigue siendo alarmante. El 22% de las especies migratorias están en peligro de extinción y el 44% han disminuido su población.

La Comunidad es nexo de unión entre cuatro continentes y vía directa de paso entre África y Europa

Explica el informe que las dos mayores amenazas para estas especies son, por un lado, la sobreexplotación, es decir, la sobrepesca o la captura de animales no objetivo, así como la caza no sostenible y, por otro lado, la pérdida, degradación y fragmentación del hábitat por actividades humanas como la agricultura, el transporte o las infraestructuras eléctricas, así como los casos de contaminación.

Caso de éxito: San Pedro del Pinatar con sus salinas y arenales

El parque regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar es el mayor caso de éxito en la Región de Murcia. Humedal de enorme importancia para nidificación de especies como el flamenco común y rosa, así como, entre otras, la gaviota de audouin. Especialmente el humedal es el que hace de punto de anclaje al paso de las especies que hacen su transición en vertical entre Europa y África. Los investigadores señalan que este parque regional, localizado entre los municipios de San Pedro y San Javier, que tiene una extensión de 856 hectáreas, y su gestión son uno de los claros éxitos dentro de los espacios naturales, aunque no es el único. También se pueden incluir espacios artificiales como las Lagunas de Campotéjar, compuestas por las cinco antiguas lagunas que formaban parte de la depuradora por lagunaje de aguas residuales de Molina de Segura. 

El Mar Menor, en una imagen reciente.

El Mar Menor, en una imagen reciente. / Iván Urquízar

Caso de fracaso: el Mar Menor perjudica a las especies por la contaminación

El caso de la laguna salada es el de los más destacados en cuanto a un espacio natural que, por su estado, perjudica a la fauna en general, pero especialmente a la migratoria. Los expertos consideran que la eutrofización es negativa para especies como las anátidas, aunque, eso sí, beneficia a otras como el cormorán grande. Otro de los casos más sangrantes es el de la serreta mediana, un pato marino que llegaba a invernar en varios cientos de ejemplares y que ahora prácticamente ni se ve. Un problema relacionado, además de con la contaminación de la laguna, con el cambio climático, porque muchas especies ya no llegan a la Región de Murcia por el calentamiento de otras regiones más al norte, por lo que ni hace falta que migren al sur. Una especie que ha disminuido mucho su población hasta prácticamente desaparecer es la focha común.

A esta triste escena hay que añadir el impacto del cambio climático, la contaminación y las especies invasoras, que causan «profundos» impactos en las especies migratorias. Muchas de las que aparecen en este informe a nivel mundial pasan por la Región de Murcia, que hace de nexo de unión entre cuatro continentes: Europa, África, América y Asia.

Además, Murcia está en un lugar clave porque es una vía de entrada y salida directa. Por aire, de conexión con el norte de África por el Mar de Alborán y, por supuesto, por el agua del Mediterráneo y del Mar Menor tanto con África como con América.

«Sin biodiversidad no hay vida y las especies migratorias tienen mucho valor porque son las que conectan poblaciones y ecosistemas de diferentes partes del mundo. Cada uno en su territorio pone su grado de arena, pero estas especies funcionan como corredores ecológicos», explican desde Ecologistas en Acción.

«Se desconoce cuál es el grado de importancia de la contaminación en la reproducción», dicen los expertos

Más de la mitad de la zonas identificadas como importantes para las especies migratorias porque son zonas de paso o de descanso, no tienen protección. O si la tienen, como apuntan desde Ecologistas, están aisladas. Es el caso de El Valle y Carrascoy, parque regional de 17.410 hectáreas, pero que está rodeado, recuerdan, por la ciudad de Murcia, los terrenos intensivos del campo de Cartagena o el aeropuerto: «Es muy grande, pero es una isla».

Añade el informe que el 58% de los sitios que se han estudiado por ser relevantes para especies migratorias experimentan «niveles insostenibles de presión causada por el hombre».

Esa presión insostenible o la misma contaminación tienen efectos directos y otros que no están cuantificados, como explica Francisco José Oliva, profesor del departamento de Zoología de la Universidad de Murcia: «Se desconoce cuál es el grado de importancia de la contaminación en la reproducción de las especies». En el caso marino, a la sobreexplotación hay que sumar la pesca ilegal más allá de monitorizar la pesca legal. «Hay que trabajar mucho en los motivos, además de económicos, que impulsan la pesca ilegal, que también perjudica de forma importantísima y contribuye a la disminución de estas especies», sentencia Oliva.

Deterioro, contaminación, presión, actividades insostenibles y falta de protección que, dice este primer informe de la ONU sobre especies migratorias, se puede aplacar poniendo «en marcha acciones de conservación concretas» para cada especie, protegiendo los espacios de tránsito y descanso de estas especies y reduciendo las capturas. Sin olvidarse, añaden los expertos, de incidir en la cooperación internacional por la que se deben crear acuerdos multilaterales con otros países para proteger todo el camino de estas especies.

La protección de la fauna migratoria no solo beneficia a esos especímenes, si no que es altamente positiva para las especies autóctonas porque todas forman parte del ciclo de vida y del ecosistema regional.

En las novelas, Cormoran Strike reconduce su penosa vida gracias a la publicidad conseguida por el éxito de sus investigaciones y este primer informe sobre especies migratorias es un buen punto de partida.

La caza es otra de las grandes amenazas para estas aves ‘viajeras’

Al cambio climático, la degradación de los hábitats y la contaminación hay que añadir la caza. Una realidad que afecta a muchas aves migratorias como el caso de la Codorniz y la Tórtola. Ecologistas en Acción recuerda que hay muchos factores que perjudican a este tipo de fauna como el uso extensivo de pesticidas porque muchos se alimentan de insectos y, especialmente, la caza: «A donde van las tirotean por todos sitios, ya sea en África y Europa. Hay que prohibir la caza porque las poblaciones están tan mal que no permiten cazarlas más. Y pueden decir que en Marruecos las tirotean, sí, pero si encima aquí también las cosemos a tiros, el resultado es la situación que vivimos».

Declive multicausal

Francisco Robledano, Profesor titular del Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia, habla de multicausalidad en la reducción de las población de especies de aves migratorias. Entre las aves acuáticas, una gran mayoría son migradoras y recuerda que fueron el primer objeto de atención por las normativas protectoras de los años setenta.

os de costa y de interior, las aves siguen rutas por accidentes como costas o ríos», explica Robledano. Momento en el que se controla la migración de las aves en su paso por la Región de Murcia o en su anidación. Las que viven en humedales como los flamencos, las anátidas en la orilla, las migraciones de pequeños pájaros al norte de África o las planeadoras que cruzan el estrecho. 

La cerceta pardilla, por ejemplo, está considerada en situación critica e incluso hay un proyecto ministerial para reintroducirla. O la malvasía cabeciblanca, que ya es residente en Campotejar o en las Moreras de Mazarrón. Hay muchos tipos de aves y la gran mayoría están perjudicadas por la situación climática o por la gestión del territorio. Da igual el motivo para conocer la conclusión: la población va cayendo año a año. 

Aves, peces e insectos: el increíble viaje de la mariposa de los cardos

Además de peces y de aves, uno de los grupos de animales que también pasan por un mal momento es el de los insectos, parte fundamental de la cadena alimentaria natural. Entre ellos encontramos el caso de la vanessa cardui, una mariposa que puede hacer unos 1.500 kilómetros en toda su vida y que pasa por la Región de Murcia en un viaje extraordinario de hasta 10.000 kilómetros de distancia entre Gran Bretaña o Suecia hasta zonas de África occidental e incluso Sudáfrica. Esta peregrinación requiere de hasta seis generaciones de esta mariposa conocida como la ‘vanesa de los cardos’ o la ‘bella dama’. 

No es que esta especie en concreto esté en peligro de extinción, pero preocupa la decadencia de las poblaciones de estas especies, que se ven perjudicadas por el uso de insecticidas. Algunas investigaciones científicas hablan incluso de que la desaparición de los insectos se está produciendo a un ritmo ocho veces mayor al de mamíferos, aves o reptiles y que más del 40 % de las especies de insectos estarán bajo amenaza de extinción en las próximas décadas. Las causas: la agricultura intensiva con pesticidas y fertilizantes, los factores biológicos, la urbanización, la deforestación, la alteración de ríos y humedales y el cambio climático.