Agua

Una planta solar en la desaladora de Torrevieja reducirá el coste del agua

Pedro Sánchez anuncia 813 millones de euros hasta 2027 para aumentar la desalación en el levante español y una «inversión histórica» de 5.000 millones para la modernización de los regadíos

Pedro Sánchez visita la desaladora de Torrevieja

Pedro Sánchez visita la desaladora de Torrevieja / Joaquín Reina | Europa Press

D. Pamies

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer que la ampliación de la desaladora de Torrevieja conllevará también la puesta en marcha de plantas solares fotovoltaicas que permitirán reducir el coste de producción del metro cúbico de agua desalinizada. Ese parque fotovoltaico, que está en fase de redacción del proyecto, «hará más sostenible sus instalaciones y permitirá reducir el precio del agua desalada alrededor de 4 céntimos por metro cúbico», aseguró.

La planta desaladora propiedad del Estado, gestionada por la empresa estatal Acuamed, tiene un coste energético de 55 millones de euros anuales. Además de recurrir a la energía fotovoltaica y a la ampliación de la planta de los actuales 80 hectómetros anuales a 120, el Ministerio tiene en cartera, en su fase previa, la construcción de una infraestructura que permita conectar los caudales generados por la planta torrevejense con la localidad murciana de Ojós.

La totalidad de los actuales caudales de la desalinizadora de Torrevieja -los 80 hm³ - están destinados al riego agrícola, no al consumo urbano. Y casi el 80% del total están adjudicados por concesión de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a las comunidades de regantes de la Región de Murcia del trasvase Tajo-Segura, en especial al Campo de Cartagena-Mar Menor, que es la principal comunidad de regantes del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) por dotación y superficie regable. El presidente del Gobierno sostuvo que su gabinete da la «máxima prioridad» a las políticas contra el cambio climático y a uno de sus efectos más adversos, la sequía, con una «inversión histórica» de unos 5.000 millones entre 2022 y 2027 para la modernización de los regadíos.

Sánchez aseguró que España se ha convertido en los últimos años en el «líder europeo» en la desalinización de agua al ser el primer productor de este tipo de recurso y en el cuarto mundial en la capacidad instalada, y ha repetido que la sequía es un problema que afecta a «todos», ya se padezca en Cataluña, Andalucía u otra comunidad autónoma.

Y expresó que su Gobierno «viene trabajando y va a seguir haciéndolo, con compromiso social y territorial, para garantizar el abastecimiento de agua para consumo humano y para el regadío de nuestro campo; con determinación y sin escudarse en excusas competenciales». Sánchez añadió que ha situado las políticas de agua como «máxima prioridad» del Ejecutivo para combatir la sequía.

Lluvia de millones

A continuación Sánchez desplegó un aluvión de datos sobre la planificación hidrológica estatal de tercer ciclo y ha dicho que prevé una inversión de 23.000 millones de euros hasta 2027 para hacer frente a escenarios de sequía, a través de 6.600 actuaciones que contemplan una movilización de 5.000 millones para modernizar hasta 700.000 hectáreas de cultivo y beneficiar así a cerca de 20.000 agricultores. 

En concreto, contemplan inversiones por valor de 813 millones de euros en las infraestructuras de desalación de la Región de Murcia, Alicante y Almería dentro de esos planes hidrológicos.

Insistió en el «compromiso» para hacer frente a la sequía y asegurar el abastecimiento de agua en torno a tres principios de acción fundamentales: «Solidaridad, planificación y ciencia frente al negacionismo para hacer frente a uno de los mayores retos que tenemos como país, que es la sequía y la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático».

Con protestas

Cuando ya dejaba el recinto el presidente, se encontró con una protesta . «Hemos venido a darle la bienvenida al señor Sánchez para que sepa que nos está fastidiando tanto en el tema del agua como en el precio de origen de los productos agrarios», resumía Javier Andújar, con una gorra de la Comunidad de Regantes Margen Derecha del Segura sobre la concentración, convocada por mensajería y redes sociales ayer a última hora y que ha dedicado una pitada a la comitiva.

La concentración de unas cien personas y con un cartel que rezaba «Me gusta la fruta», ha sido escoltada a pie desde el aparcamiento del Hospital de Torrevieja hasta la rotonda de la desaladora. «Hay casi más agentes que regantes», admitieron. Tampoco se paró a responder sobre la duplicación de la N-332 de Torrevieja pendiente más de una década.

Vuelve el «Agua para todos» y la exigencia de un plan hidrológico

Con el anuncio de Pedro Sánchez del aumento de la capacidad de la desaladora de Torrevieja, las recciones del Gobierno regional no se hicieron esperar y la consejera de Agua, Sara Rubira, recuperó el ‘Agua para todos’. 

«Siempre hemos creído que esto se soluciona con un plan hidrológico nacional porque en España hay agua y hay agua para todos. Hay que llevarla desde donde sobra a donde falta», explicó.  

«Desde el Gobierno regional siempre hemos defendido el agua desalada como un complemento y se le está reivindicando en muchísimas ocasiones que trate el agua como un asunto de Estado», dijo Rubira. 

Misma idea que reflejó el presidente regional, Fernando López Miras, que pidió a Pedro Sánchez poner sobre la mesa la necesidad de elaborar un plan hidrológico nacional para redistribuir los recursos hídricos del país. 

«En España hay agua suficiente» para todos los territorios, al poner como ejemplo el trasvase del Tajo al Segura por el que el levante en sequía sigue recibiendo aportaciones gracias a las lluvias en los embalses de cabecera que garantizan las existencias. 

Por otra parte, el secretario ejecutivo de Agua del PP, Jesús Cano, tildó la política del PSOE en materia hídrica de «errática» porque, sentenció, no se pueden solucionar todos los problemas a base de desalar agua. 

Alfonso Martínez Baños, presidente del PSOE en la Región de Murcia, respondió al popular que «el Gobierno de Pedro Sánchez tiene una hoja de ruta clara para garantizar el agua que necesita la Región de Murcia ahora y en el futuro». 

El socialista cree que las desaladoras puestas en marcha por el PSOE y la planificación hidrológica del Gobierno de España están «evitando las restricciones» de agua ante la realidad del cambio climático.