Protesta

El bloqueo al transporte se traslada a la frontera belga

Los camiones que se dirigen a Holanda vuelven a encontrarse cortes de carretera

Protestas en la frontera entre Bélgica y Holanda este viernes.

Protestas en la frontera entre Bélgica y Holanda este viernes. / Jeffrey Groeneweg (EFE)

EFE

Los agricultores franceses han levantado este viernes los bloqueos que habían mantenido en las principales autopistas del país vecino desde principios de la semana pasada, pero ahora han tomado el relevo los campesinos belgas. Tras la movilización que se produjo este jueves en Bruselas, aprovechando al presencia de los líderes de los países miembros de la UE en una cumbre, han empezado a producirse cortes de autopistas en la frontera de Bélgica con Francia y con Holanda. También se han producido bloqueos en la frontera con Portugal.

Cientos de tractores han cortado este viernes la circulación en las autovías A-52 y A-62 en dirección a Zamora y a Galicia.

Sin embargo, los mayores problemas para los transportistas de la Región, una vez resuelto el conflicto en Francia, es el bloqueo de las fronteras de Bélgica con Francia y con Holanda.

En Francia la situación se ha normalizado después de que los principales sindicatos agrarios comunicaron el levantamiento de los piquetes que desde principios de la pasada semana han colapsado el tráfico de camiones que circulan en dirección a los países del norte y del este de Europa.

Según las estimaciones de la patronal regional Froet, las pérdidas ocasionadas por los cortes de carreteras y los retrasos en los viajes de regreso ascienden a unos cuatro millones diarios.

Mientras tanto, entre un 30% y un 40% de las hortalizas recolectadas se han quedado en las cámaras frigoríficas.

El secretario general de UPA, Marcos Alarcón, ha explicado que los retrasos en los viajes de vuelta de los camiones están impidiendo a algunas empresas disponer de los vehículos que necesitarían en este momento para dar salida a los productos.

El Gobierno galo se ha comprometido con los agricultores franceses a verificar que se cumple la ley que obliga a supermercados e hipermercados a pagar precios justos y se ha anunciado que va a verificar si, como algunos sospechan, los grupos de distribución que tienen supermercados e hipermercados en Francia utilizan sus centrales de compras en países vecinos como España o Países Bajos para pagar menos.