Medio ambiente

La contaminación por nitratos en el Mar Menor, el problema que no cesa

Ecologistas en Acción denuncia que sigue sin ponerse freno al origen del problema que provoca la llegada de nutrientes a la laguna y subraya que la eutrofización continúa a pesar de que no sea visible a simple vista

La rambla del Albujón, en periodo de sequía, vierte 200 litros por segundo.

La rambla del Albujón, en periodo de sequía, vierte 200 litros por segundo. / Iván Urquízar

Como si de un río se tratase, los vertidos de nitratos se dirigen con decisión hacia el Mar Menor a través de la rambla del Albujón. El cauce tiene más vegetación que la renaturalizada en el Segura a su paso por Murcia y en la desembocadura, una sencilla estructura, en la que queda marcado el enfado de la ciudadanía con eslóganes y carteles satíricos, se canaliza la corriente con el objetivo de medir la cantidad de agua contaminada vertida. Esto es lo que pudieron observar ayer un grupo de periodistas que visitaron la zona invitados por Ecologistas en Acción con motivo del Día Mundial de los Humedales el próximo 2 de febrero.

Ecologistas quiso señalar en esta visita aquellas cuestiones que todavía siguen sin resolverse en el camino iniciado hacia la recuperación de la laguna salada más grande de Europa.

Una de ellas es que el problema principal, que es el vertido de contaminantes -no solo nitratos sino también fosfatos y otros componentes- sigue sin atajarse con la contundencia necesaria, recalcó Pedro Luengo, coordinador y portavoz de la organización en la Región.

En la visita estuvo presente el químico y miembro de Pacto Por el Mar Menor, Ramón Pagán, quien explicó que en ese momento la rambla estaba vertiendo 200 litros por segundo de agua al Mar Menor.

Teniendo en cuenta que cada litro contiene entre 150 y 200 miligramos de nitratos, la cantidad total de nutrientes que llega a la laguna al día es de tres toneladas y media -a lo que hay que sumar la contaminación difusa y otros canales de entrada-.

Soluciones

Dos de las actuaciones propuestas por el Gobierno regional fueron recoger al final de la rambla el agua vertida con un colector para depurarla en El Mojón y colocar biorreactores -un sistema para desnitrificar- de 48.500 metros cuadrados. Sin embargo, tanto Luengo como Pagán insistieron en que el problema tiene que resolverse en el origen, no a orilla de playa. Por ello el portavoz de Ecologistas califica las propuestas de la Comunidad como «soluciones al final de tubería».

Desde El Carmolí
se puede observar la gran 
mancha blanca.  iván urquízar

Desde El Carmolí se puede observar la gran mancha blanca. iván urquízar / A.M.

«Son las peores y probablemente las más caras, las más ineficaces y al final es una oportunidad pérdida porque no dedicas ese esfuerzo a actuar en el origen, que es donde realmente hay que ir para cerrar. Un tapón abajo, al final, revienta», afirma. Pagán cree que el problema «siempre se ha enfocado mal» porque si, el Mar Menor está eutrofizado por los nitratos, fósforos y fosfatos -en su inmensa mayoría de origen agrícola y ganadero-, habría que actuar en toda la cuenca vertiente.

Biorreactores

El químico explica que, para que los biorreactores sean eficaces, habría que realizar un trabajo «muy fino», pues cualquier descalibración en los parámetros puede dar al traste con la descontaminación y, además, hay que esperar 24 horas a que surja efecto. Por ello asegura que son más efectivos pequeños biorreactores en las zonas emisoras de los nutrientes -Campo de Cartagena- que colocarlos al final del trayecto, arriesgándose también a que el sistema colapse por no poder gestionar toda esa inmensidad de agua que llega continuamente a la laguna.

Así, denuncian que siguen sin haber sistemas que retengan todos los nitratos vertidos o que se controle el uso que se hace por parte de la agricultura. La eutrofización, aunque a orilla de playa no sea visible, continúa y a los problemas ya existentes, hay que añadir que la mancha blanca, de reciente aparición y cuyo origen se está investigando, podría ser precursora de un episodio de anoxia si se dan las condiciones. Ya no es que no queden prácticamente caballitos de mar, es que la nacra, que colonizó en los 80 la laguna al bajar la salinidad, ha quedado reducida a unos pocos reductos.

El proyecto de retirada de fangos comenzará en la playa Estrella de Mar

El fango, lo que se conoce como la arena de color negro que hay en determinadas playas del Mar Menor, va a comenzar a ser retirado en la playa de Estrella de Mar dentro de un proyecto piloto llevado a cabo por el Ayuntamiento de Cartagena.

Este supone uno de los problemas ecológicos más visibles en la laguna, porque aparte del color, huele mal. Se trata de materia orgánica en descomposición y dado el proceso de eutrofización -la acumulación excesiva de nutrientes en un sistema acuático- hay más materia orgánica de la que debería haber.

El proyecto, que fue adjudicado por un procedimiento simplificado y paralelo a los trámites ambientales, lo ejecutará la empresa Infraestructuras y Ferrocarriles S.L. por un importe de 71.725,42 euros y en un plazo de seis semanas. En concreto, las operaciones de tapados se ensayarán sobre una superficie de 600 metros, mientras que la extracción se realizará sobre 150 metros cúbicos de lodos.