Fedea propone un fondo para las comunidades peor financiadas

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) propone crear un fondo complementario de nivelación de unos 3.000 millones de euros anuales aportados por entero con recursos del Estado para nivelar la financiación de las cuatro comunidades autónomas actualmente infrafinanciadas, entre las cuales figura Murcia, que es la región peor tratada en el reparto autonómico, junto la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha.

Si se optase por la máxima nivelación, y por tanto el máximo coste, se alcanzarían los 3.277 millones de euros repartidos de la siguiente manera: 405 para la Región de Murcia, que según el Gobierno regional recibe 650 millones por debajo de la media; 1.409 millones para Andalucía, 1.148 para la Comunidad Valenciana y 315 para Castilla-La Mancha.

Esta es una de las medidas incluidas en un informe presentado este lunes por el director de Fedea, Ángel de la Fuente, que también ha planteado abordar la contribución de los territorios forales (las tres provincias vascas y Navarra) a los mecanismos de solidaridad territorial e «intentar desmontar» el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), entre otras propuestas.

El informe sobre financiación autonómica, el primero de una serie de «aportaciones al debate sobre políticas públicas» que hará Fedea, señala que la reforma de la financiación autonómica, que este 2024 cumple 10 años caducada, convendría abordarla «en varias fases», la primera de las cuales sería ese fondo de unos 3.000 millones.

Su objetivo sería complementar los ingresos de las comunidades de régimen común que están por debajo de la media en términos de financiación por habitante ajustado.

El fondo se mantendría operativo hasta que se completase la reforma del modelo de financiación autonómica y en ese momento se integrarían sus recursos en el sistema general.

Otro de los objetivos de la propuesta es aplicar mecanismos de responsabilidad fiscal, lo que se podría conseguir creando tramos autonómicos separados del IVA y los Impuestos Especiales cuyos tipos serían fijados de forma colegiada por las comunidades y cuyos rendimientos se repartirían en proporción a la población ajustada. En todo caso, el director de Fedea admite que el sistema actual, aprobado en 2009, podría continuar indefinidamente si no hubiera un acuerdo y comparte que la tarea de reformarlo «es difícil» y «probablemente no se consiga».