Cuarenta médicos pidieron ayuda en los últimos tres años ante trastornos mentales y adicciones

Cuarenta médicos de la Región pidieron ayuda en los últimos tres años ante problemas de trastornos mentales y adicciones. En el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) constaban en 2023 un total de 42 facultativos del Colegio Oficial de Médicos adscritos a este servicio de apoyo y de ayuda para luchar contra el autoestigma que sufren los propios médicos cuando enferman y necesitan pedir ayuda. 

Doce de ellos fueron de nueva incorporación en los últimos doce meses. En 2022 fueron 43 tratados, 16 de ellos de nueva incorporación; y en 2021 un total de 35 tratados, 12 de ellos nuevos. Así entre 2021 y 2023 se sumaron cuarenta nuevos facultativos a este programa.

El trastorno mental como la depresión es el principal motivo de ingreso, con mucha distancia respecto a las adicciones por alcohol -con más peso-, o drogas. La situación preocupa, viendo que cada año el número de médicos que necesitan de esta herramienta para mantener la buena praxis médica.

Para ello, la directora gerente del Servicio Murciano de Salud (SMS), Isabel Ayala, y el presidente del Colegio Oficial de Médicos de la Región, Francisco Miralles, firmaron recientemente un convenio por el que se decide prorrogar su acuerdo durante todo este año 2024 para la asistencia coordinada a estos profesionales enfermos, con el SMS asumiendo los gastos directos que ocasione esta atención. Y lo hace elevando la partida destinada para este año en 10.000 euros respecto al año 2023, que ya fue de 40.000 euros. Así, para este año se estiman unos costes de atención sanitaria de 50.000 euros. 

Uno de cada cuatro médicos que busca ayuda profesional en sus colegios tiene depresión

Más de un centenar de profesionales atendidos

La responsable de coordinar el plan PAIME en el colegio murciano es su antigua presidenta y pediatra Isabel Montoya, que asegura que desde que el programa se puso en marcha en el año 2001 en la Región se han atendido ya a unos 110 médicos que han sufrido estos problemas. «Realmente el SMS ha valorado que el coste-beneficio de tratar a estos médicos es muy importante». 

Montoya explica que con este programa se pretende garantizar que «la atención sea óptima y que no haya ningún facultativo con problemas dentro de la consulta», aunque asevera que no todos los que están dentro del programa hay que sacarlos de consulta ni tenerlos de baja laboral. 

El PAIME contempla, en caso de que sea necesario, que si un profesional tiene un problema grave de adicción o de trastorno mental se le pueda retirar de la consulta, sea tratado con un terapeuta y, en los casos más importantes, se le llegue a ingresar en la clínica Galatea de Barcelona, centro de desintoxicación, de tratamiento de adiciones y trastornos mentales especializado en médicos y profesionales sanitarios. 

En una situación tan delicada, es muy importante mantener la confidencialidad e identidad del paciente. Así, al médico que está siendo atendido se le asigna un alias, de manera que «ni siquiera el profesional que lo está atendiendo conoce su nombre ni su procedencia, mientras que la historia clínica se abre ya con ese mismo alias».

La pediatra apunta también que, históricamente, el problema se daba sobre todo en profesionales varones. «En el año 2013 eran todo hombres, pero ahora, viendo cómo se ha movido la colegiación, en la que las nuevas incorporaciones son más mujeres que hombres, hemos visto que la tendencia se ha igualado y se trata por igual en ambos sexos».