Viral

Agua del Trasvase Tajo-Segura para lavar el coche

Se hacen virales las imágenes de vehículos bajo la conducción que utilizan la caída del agua en cascada para limpiarse

La CHS repara la fuga principal tras hacerse públicas las imágenes

Uno de los coches siendo lavado con el agua del trasvase.

Uno de los coches siendo lavado con el agua del trasvase. / ANTONIO PÉREZ

Rubén Míguez

En las últimas horas, unas imágenes se han vuelto virales. Las de conductores lavando, literalmente, sus coches con el agua que cae, en cantidad abundante, de las fugas que tiene el trasvase Tajo-Segura en Orihuela.

Una de las fugas del sifón está dejando perder cientos y cientos de litros de agua, que cae a borbotones. Algunos, con no poca guasa, han visto la manera de "aprovechar" esa agua desperdiciada y, ni cortos ni perezosos, se colocan con sus vehículos debajo para dejarlos como los chorros del oro.

Al menos, se está aprovechando para algo. Las imágenes de los coches bajo ese caudal con más agua que en un lavadero están corriendo como la pólvora en las redes sociales.

Además de los comentarios con sorna, muchos han aprovechado para denunciar que esas fugas son habituales en el trasvase y que llevan, algunas, más de un mes sin arreglarse, dejando una bochornosa imagen del agua del trasvase cayendo al suelo en pleno episodio de sequía.

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) no ha tardado en reparar la fuga tras hacerse públicas las imágenes de los coches lavándose bajo el sifón. Unos operarios acudían en la tarde de este jueves con un camión grúa para reparar las juntas de dilatación de la fuga más evidente, la que ha dejado perder cientos de litros de agua.

Como se puede ver en las imágenes que ha compartido MeteOrihuela, los operarios se han empleado a fondo para reparar esa abertura y evitar la caída de la preciada agua del trasvase.

Un sifón que hace aguas

Como ya publicó este diario, el Trasvase Tajo-Segura hace aguas. El sifón de Orihuela, conocido como los tubos del Trasvase, llegó a tener más de 30 fugas a finales del pasado mes de noviembre, la gran mayoría de menor entidad, pero algunas son muy evidentes, que van «tirando» la preciada agua que circula por el acueducto. Actualmente, hay una decena de aberturas en las juntas de dilatación, sin ponerle solución.

Las fugas se producen en las juntas de dilatación y no por recurrente, es un problema habitual desde hace años, genera menos alarma por las cantidades de agua que caen, en algún caso en cascada, como sucede en el caso de la que se aprovechan algunos conductores para lavar sus coches.

Y más alarmante aún es que esto suceda en pleno episodio de sequía. Se da la paradoja de que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) prevé restricciones por este motivo. El organismo de cuenca anunció en noviembre que preparaba un contrato menor para el urgente arreglo de las juntas de los tubos y reparar así estas fugas. Todo, tras haber caducado en octubre el contrato de mantenimiento del canal de la margen izquierda del Trasvase, del que se ocupaba una empresa, y que tenía también entre sus labores arreglar las fugas de los tubos en cuanto se detectaran.

El nuevo contrato oscilará entre los 2 y los 3 millones y requiere tiempo, por lo que el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica optó por reparar las fugas con un contrato menor, a la espera de licitar un contrato mayor. Sin embargo, las fugas no cesan.

Estas fugas son fruto de la dilatación con los cambios bruscos de temperatura que afectan a las juntas. Se aprecia en varias secciones de esta infraestructura de cinco kilómetros que transporta el agua del Tajo al principal embalse de la provincia, La Pedrera, al Campo de Cartagena y a la Vega Baja.

La imagen de la pérdida de agua es siempre espectacular, incluso está siendo compartida viralmente en redes sociales, pero la CHS mantiene siempre que la cantidad de agua que se pierde, que fácilmente puede ser en torno a diez metros cúbicos al día (unos 10.000 litros), es irrelevante en un colector capaz de transportar 35 metros cúbicos por segundo (35.000 litros). 

Fugas en los tubos del Trasvase Tajo-Segura.

Fugas en los tubos del Trasvase Tajo-Segura. / TONY SEVILLA

Habitual

La pérdida de agua es habitual casi desde que se puso en marcha la infraestructura hace cuatro décadas y es más intensa si las tareas de conservación se abandonan por un tiempo.

A lo largo de los años, la CHS ha ido llevando a cabo obras de parcheo en las juntas de dilatación, sobre todo las más cercanas a Arneva, para reconducir el agua que cae por unos desagües que los agricultores de los bancales cercanos suelen reaprovechar.

No obstante, las fugas que se producen por evaporación o por otras causas en el resto de tramos del trasvase o postrasvase a cielo abierto son mucho mayores y todavía representan menos del 15% del volumen total trasvasado. 

El sifón forma parte de la margen izquierda del postrasvase y proporciona recursos hídricos a las zonas agrícolas de la Vega Baja y el Campo de Cartagena. La longitud de cada tubo es de 5.200 metros y están formados por tuberías de 96 metros de largo unidas mediante juntas de dilatación. 

La Vega Baja es una comarca que ha construido una fértil huerta en medio de lo que antaño eran cultivos de secano. Por eso, en la comarca, se asume un mantra importante que es que no se malgaste este bien escaso que tanta riqueza ha dado.