Seguridad

Repunte de las riñas multitudinarias en el último año en la Región

El último balance de criminalidad del Ministerio del Interior refleja que en el tercer trimestre se produjeron en la Comunidad un total de 906 peleas tumultuarias, frente a las 866 del mismo periodo de 2022

Una pelea multitudinaria cerca del Enrique Roca, en la capital murciana, acabó con cinco heridos y nueve detenidos. | JUAN CARLOS CAVAL

11 DIC 2023 6:01

Las riñas tumultuarias se incrementaron en la Comunidad murciana un 4,6% en un año, según se desprende del último balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior. El citado informe concreta que la criminalidad se incrementó en la Región de un 8,5% en los nueve primeros meses de 2023 (hasta el tercer trimestre) con respecto al mismo periodo del año pasado, 3,5 puntos más que la media de incremento registrada en el país.

En cuanto a las peleas multitudinarias (que se incluyen en el apartado de delitos graves y menos graves de lesiones), se contabilizan en lo que va de 2023 un total de 906, mientras que en el mismo periodo de 2022 fueron 866.

Al cierre del año pasado, un total de 1.157 delitos de riñas tumultuarias con personas lesionadas fueron investigados en la Comunidad, mientras que en 2021 fueron 863, según los datos que constan en el citado balance de criminalidad del Ministerio.

Por municipios, donde más peleas tumulturias hubo en lo que va de año fue en Murcia, con 258 episodios en 2023 (frente a los 266 de 2022). En el caso de Cartagena, se produjeron en el tercer trimestre de 2023 un total de 103 riñas similares (fueron 97 el año pasado).

En Caravaca de la Cruz, el Ministerio cuenta en 2023 diez reyertas tumulturias (hubo doce en 2022) y en Alhama de Murcia se produjeron 23 (frente a las 16 del mismo periodo del año anterior).

Más localidades: en Alcantarilla constan en lo que va de año trece reyertas masivas (fueron 24 en 2022) y en Águilas hay más del doble: 18 en 2023, siete en 2022. En el caso de Cieza, aparecen 23 reyertas en los nueve primeros meses de este año (21 en 2022); en Jumilla, quince en lo que va de 2023 y hubo 22 el año pasado.

En cuanto a la Ciudad del Sol, Interior tiene conocimiento de 46 riñas multitudinarias en 2023 y de medio centenar en 2022.

La riña tumultuaria se encuentra tipificada como tal en el vigente Código Penal, que castiga «a quienes riñeren entre sí acometiéndose tumultuariamente y usando medios que pongan en peligro la vida o la integridad física de las personas». La pena prevista para el delito de riña tumultuaria es la prisión de seis meses a un año o la multa de seis a veinticuatro meses. Es decir: raramente alguien que carezca de antecedentes penales entrará en prisión solo por participar en una pelea. Estas situaciones se suelen saldar con una sanción económica.

Agresor y agredido a la vez

De hecho, según indican fuentes policiales a esta redacción, se da la circunstancia de que muchas personas que acaban implicadas en este tipo de peleas nunca llegan a pasar por un juzgado, por la sencilla razón de que nunca son identificadas y, por tanto, tampoco detenidas.

En las riñas multitudinarias, los participantes son, a la vez, agresores y agredidos, por lo cual acaban denunciándose mutuamente, en el caso de conocerse. Si hay una lesión importante en el transcurso de una riña tumultuaria, apuntan fuentes judiciales, es complicado establecer quién de los implicados ha sido el autor del ataque que acaba en herida de consideración.

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Hace unos días comenzaba a difundirse en redes una grabación, hecha con un móvil, en el que se veía a dos menores de edad peleándose en una calle de Lorca. En un momento dado de la riña, uno de los adolescentes sacaba un cuchillo y se lo clavaba en el estómago al otro. La persona que grababa no dejaba de hacerlo: captaba incluso cómo echaba a correr el agresor. Este tipo de conductas (el de inmortalizar con el móvil acciones violentas) sirven de ayuda a los investigadores: en este caso, la Policía Nacional se encontró con el rostro del atacante grabado. En unas horas, el chico fue localizado y detenido. Pasa lo mismo con los vecinos de zonas de ocio que captan desde su casa situaciones similares.

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Las riñas multitudinarias son, según apuntan miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado destinados en la Región, situaciones que «se van de las manos» habitualmente regadas por el alcohol. Y es que los escenarios en los que se producen suelen ser zonas de ocio y los implicados personas que se han pasado bebiendo.

«No es raro que acaben pegándose una docena de desconocidos porque uno considera que otro le ha mirado mal o le ha tirado un ‘cubata’ encima a propósito», aseguran las citadas fuentes. De ahí que se trate de delitos que no llevan ningún tipo de planificación previa. Algunas de las peleas duran solamente minutos. Y jamás se denuncian.