Estudio

Ocho de cada diez jóvenes murcianos de entre 14 y 18 años se ha emborrachado alguna vez

Un estudio de la UMU desvela, entre otras cuestiones, que la principal sustancia psicoactiva consumida por los adolescentes son los tranquilizantes, especialmente entre las chicas

Presentación del estudio ‘Diagnóstico de las adicciones en la población adolescente en el municipio de Murcia 2023'

Presentación del estudio ‘Diagnóstico de las adicciones en la población adolescente en el municipio de Murcia 2023' / AYUNTAMIENTO DE MURCIA

La Opinión

La Opinión

Ocho de cada diez jóvenes murcianos de entre 14 y 18 años se ha emborrachado alguna vez en su vida y el 38,8% lo ha hecho en el último mes, según el estudio 'Diagnóstico de las adicciones en la población adolescente 2023', elaborado por la Universidad de Murcia (UMU) a instancias del Ayuntamiento de la capital.

El informe recoge las conclusiones de 1.138 encuestas a estudiantes de Educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional de 24 centros de enseñanza pública, concertada y privada del municipio, distribuidos por áreas urbanas, semiurbanas y rurales.

El documento, que ha sido presentado este miércoles en rueda de prensa por la concejala de Bienestar Social, Familia y Salud, Pilar Torres, es fruto de una investigación pilotada por los profesores de la UMU Juan Carlos Solano Lucas, Juan Antonio Clemente Soler y Marcos Bote Díaz.

Torres ha explicado que el diagnóstico fue encargado a la UMU para actualizar el Plan Municipal de Adicciones de 1995, con el objetivo de conocer la prevalencia de los consumos y de los comportamientos adictivos de los jóvenes, la percepción del riesgo y los factores protectores que influyen en estas adicciones.

Entre los principales resultados destaca que el 78,6% de los jóvenes han consumido alcohol alguna vez en su vida y más de la mitad lo ha hecho en el último mes.

"Se trata de datos muy alarmantes que reflejan la permisividad social a esta sustancia y la baja percepción del riesgo por los jóvenes", ha señalado Torres, quien también ha destacado que "en los cuatro indicadores estudiados, la prevalencia es más alta en las chicas que en los chicos".

En cuanto al tabaco, el 38,8% de los encuestados ha fumado alguna vez en la vida y el 22,8% en el último mes. En este sentido, los jóvenes identifican diferentes barreras a su consumo frecuente, como son el elevado coste, la falta de disponibilidad y la convicción de que este hábito es pernicioso para la salud.

Así, la ciudad Murcia tiene prevalencias de consumo de tabaco menores que la Región de Murcia y España, pero superiores en cuanto al vapeo. De hecho, el 57,8% de los encuestados ha consumido cigarrillos electrónicos alguna vez en su vida, unos 15 puntos por encima de la media de España.

Con estos datos, "cabe posibilidad de que el vapeo esté sustituyendo al tabaco tradicional tras la pandemia", según los propios investigadores. Y de nuevo, los consumos son mucho más altos en las chicas que en los chicos.

En consumo de cannabis, uno de cada cinco jóvenes ha consumido esta droga alguna vez, lo que representa una prevalencia inferior a la media regional y nacional.

El estudio también recoge que la principal sustancia psicoactiva consumida en estas edades son los tranquilizantes, que han sido consumidos en alguna ocasión por más de la cuarta parte de los encuestados (26,4%), destacando nuevamente que el 30% de las chicas ha consumido estas sustancias para dormir.

La mayoría de los jóvenes de Murcia se inician en el consumo de sustancias adictivas a los 15 años, salvo en el consumo de alcohol, y el tabaco, que es más temprano.

Antes de los 13 años se inicia el consumo de alcohol y tabaco; antes de los 14 años, en el de cannabis, el vapeo y las borracheras, y antes de los 15 años, la mitad de los jóvenes murcianos ya consumen alcohol, tabaco, cigarrillos electrónicos y se emborrachan.

Adicciones comportamentales

Por otro lado, el 25% de los jóvenes que ha participado en el estudio del Ayuntamiento de Murcia y la UMU presentan un uso compulsivo de Internet. Las chicas muestran prevalencias superiores alcanzando el 30%, mientras que el 40% usa Internet como estrategia emocional cuando está deprimido.

En juegos de azar online o presenciales los datos revelan que más del 25% de los jóvenes del municipio ha jugado en el último año y la edad de inicio es sobre los 15. En todos los casos se supera con creces las prevalencias regionales y nacionales.

La concejala de Salud ha destacado que con los resultados de este informe se podrá elaborar una guía de actuación multisectorial para prevenir el consumo de sustancias y las adicciones comportamentales de los jóvenes murcianos, "con el objetivo puesto en que disminuyan estas prevalencias".

Así, uno de cada cuatro jóvenes ha jugado en el último año a juegos de azar online, frente al 8,6% de la Región y al 8,7% de España, lo que significa que los murcianos juegan tres veces más que el resto; mientras que el 28,9% ha jugado presencialmente, más del doble que la media nacional y casi 12 puntos por encima de la regional.

En este sentido, los investigadores se han preguntado "hasta qué punto" influye "el hecho de que la Región sea la comunidad con la proporción más alta de España de salones de juegos y salas de apuestas", con 48,7 establecimientos de este tipo por cada 100.000 habitantes, frente a los 9,8 de la media estatal.

Además, el informe identifica factores protectores y de riesgo del contexto familiar (nivel educativo paterno, relaciones familiares de calidad y consumos saludables en la familia), en el ámbito educativo --motivación, apoyo social, absentismo, entre otros-- y en el ámbito psicosocial --presión de grupo como consumir para no quedarse fuera del grupo; malestar emocional asociado al consumo de tranquilizantes, alcohol y borracheras--.

En cuanto a conocimientos y percepciones, los jóvenes manifiestan que les falta información de fuentes confiables, sobre todo de personal del ámbito sociosanitario.

En relación con el consumo de bebidas energéticas, en Murcia el porcentaje es del 24,1%, por debajo de la media estatal (43,2%) y regional (57%), y su prevalencia es más notable en los chicos, con un 27,1%, que en las chicas (20,2%).