Extranjero, de 42 años y con menos de 400 euros, perfil del ‘sinhogarismo’

Extranjero, de unos 42 años, sin trabajo y con un bajo nivel educativo, con ingresos medios de 377 euros al mes y que lleva casi cinco años sin un hogar. Es el perfil que más se repite entre las personas en exclusión residencial en la ciudad de Murcia. Aunque en un 66% de los casos predomina el origen extranjero, el origen de estas personas es muy diverso: los que aterrizan en la Región procedentes de otros países y que terminan en esta situación vienen, sobre todo, de Marruecos, Argelia, Bulgaria o Rumanía. En cuanto a los que vienen de otras regiones de España, especialmente destacan los llegados desde Andalucía, Valencia y Madrid.

Eso sí, cada vez se observa una mayor feminización del perfil: en comparación con los anteriores estudios sobre exclusión residencial en los años 2014 y 2016 se aprecia una mayor presencia relativa de la mujer en situación de exclusión residencial, «ganando peso entre las personas sin techo».

Son algunas de las principales conclusiones que se desprenden del estudio ‘Exclusión residencial en Murcia. De la vivienda al sinhogarismo’, que fue presentado este jueves en Murcia en una jornada organizada por el Ayuntamiento de Murcia con motivo de la celebración del ‘Día Europeo de las Personas sin Hogar’, en la que colaboran la Fundación Patronato Jesús Abandonado y el Observatorio de Exclusión Social (OES) de la Universidad de Murcia (UMU).

En el informe, realizado a través de un cuestionario de 44 preguntas a 824 personas en situación de exclusión residencial en Murcia durante el pasado mes de febrero, se expone que los procesos de exclusión social y residencial «presentan itinerarios muy cercanos, debido a que la situación residencial influye en la situación de exclusión social y viceversa». El profesor de la Facultad de Economía y Empresa y director del Observatorio de Exclusión Social de la UMU, Manuel Hernández Pedreño, aseguró este jueves durante la presentación de los datos en el edificio Moneo que Murcia «atrae a muchas otras personas de otros municipios» quizás porque aquí «se les atiende y se les trata mejor que en otras comunidades».

La exclusión residencial según las distintas nacionalidades

La nacionalidad también apunta diferencias, vinculadas al tiempo en España y al nivel de adicciones o enfermedad mental, según el informe. Respecto al perfil del extranjero procedente de África del Norte, los grupos de discusión del estudio indicaron que son personas que vienen solas a hacer campañas de trabajo, en situación irregular y que han tenido «un fracaso en el proceso del proyecto de vida que traían o bien ha surgido alguna enfermedad debida al estrés». Respecto a los procedentes de Europa del Este, vinieron a la Región a través de contactos de primos, amigos o familiares y terminan ‘cayendo’ porque esa red familiar se rompe. En cuanto al perfil procedente de África Subsahariana, exponen que se han quedado en la calle porque se han quedado fuera del ‘grupo’ o que éste les ha rechazado «por problemas de salud mental». Asimismo la mujer que está en la calle tiene problemas de adicción, ha sufrido violencia de género y puede sufrir enfermedades «sin diagnosticar, sin ningún apoyo y desarraigadas de su origen».