El sector de fruta de hueso reclama al Ministerio medidas concretas para paliar los daños por lluvias torrenciales

Las cooperativas agrarias de fruta de hueso ubicadas en la comarca de la Vega del Segura, como Cieza y otros municipios cercanos, reclaman al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación actuaciones concretas para paliar los daños producidos por los episodios de lluvias torrenciales ocurridos en los meses de mayo y junio de 2023.

Así lo expusieron a la consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, durante la reunión sectorial de fruta de hueso de la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (Fecoam), en la que participó la responsable regional.

Desde Fecoam afirman que “estamos agradecidos a la consejera por escuchar a un sector muy perjudicado y que está pasado por circunstancias muy difíciles”.

Estas precipitaciones generaron una explosiva madurez de los frutales por la que se perdieron alrededor de 25.700 toneladas que estaban a punto de ser recogidas.

Como destacan desde Fecoam, la campaña 2023 se ha caracterizado por episodios de lluvias muy fuertes en los meses de mayo y junio, «en el momento el que los productores y comercializadores regionales trabajan a su máxima capacidad».

Unos episodios puntuales «que han producido daños de consideración en las explotaciones agrícolas, originando grandes pérdidas», exponen desde la federación. A esta situación se le une además las elevadas temperaturas y la situación de sequía de larga duración en la que se encuentra la Península Ibérica.

Desde Fecoam destacan que «la fruta de hueso de la Región de Murcia tiene su máximo volumen de producción semanal a finales de mayo y principios de junio», periodo en que se produce el mayor volumen de la campaña «y cuando sus productos son clave para la distribución en general». Una producción de fruta de hueso la cual se concentra en la comarca de la Vega del Segura, «con gran importancia económica, medioambiental y social».

La consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, aseguró que “el Gobierno regional exige ayudas inmediatas para compensar la pérdida de producción que han sufrido cientos de agricultores de la zona”, por lo que se reiterará al Ministerio “que medie con Agroseguro para que se cubran unas pérdidas valoradas en más de 17 millones de euros, o que apruebe indemnizaciones para los agricultores afectados”.

Rubira explicó que “pese a que el 85 por ciento de los agricultores de frutales en la Región tiene contratado un seguro para cubrir las pérdidas por las inclemencias meteorológicas, Agroseguro rehusó peritar los cultivos al entender que las garantías contratadas no cubrían este tipo de siniestros”.

Grandes daños

Estos episodios de lluvias torrenciales ocasionaron a las plantaciones de frutales asfixia radicular e infecciones. En el caso de las plantaciones de albaricoque, el principal problema fue la incapacidad de entrar a las fincas a realizar la recolección, a lo que se le añade el rajado y manchado de los frutos, algo que afectó también a ala nectarina. 

Por otro lado, en el caso del melocotón el principal daño vino causado por las enfermedades causadas por hongos y bacterias consecuencia de las condiciones favorables para su crecimiento, como la alta humedad y altas temperaturas, y teniendo en consideración que las lluvias imposibilitaron realizar tratamientos fitosanitarios en el momento oportuno.

Para el paraguayo, la imposibilidad de recolectar en el momento óptimo del fruto, por la presencia de lluvias, dieron lugar a un aumento de las pérdidas de producto por ablandamiento.

Antecedentes

Como remarcan desde la federación de cooperativas agrarias, tras una campaña 2021 con la menor producción histórica de fruta de hueso en el conjunto de los países europeos, en el año 2022 se produce una recuperación generalizada a excepción de España. 

El 2022 supuso por segundo año consecutivo importantes pérdidas en las frutas hueso en España, siendo el país más afectado por las heladas, con una producción en un 31 por ciento menos respecto a la campaña anterior, que también resultó menor a 2020, y un 42 por ciento respecto a la media. En la Región de Murcia concretamente se registró en torno a un 24 por ciento menos de producción en relación con la media.