Aumentan las víctimas de violencia de género atendidas por los CAVI de la Región

La red de centros ha ayudado a 7.000 mujeres, un 10% más que en 2022 

Del total, 2.900 acudieron por primera vez y 155 tienen entre 16 y 18 años

La consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, durante la presentación del balance del I Pacto regional contra la Violencia de Género.

La consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, durante la presentación del balance del I Pacto regional contra la Violencia de Género. / CARM

EFE

La red de centros de atención a víctimas de violencia machista de la Región de Murcia (CAVI) ha atendido en lo que va de año a más de 7.000 mujeres, una cifra un 10 por ciento superior a la de 2022, y de ellas, unas 2.900 acudieron por primera vez a ese recurso y 155 tienen entre 16 y 18 años.

Son los datos que dio ayer la consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, que durante la mañana participó en una jornada para hacer balance de los principales resultados del I Plan regional contra la Violencia de Género 2018-2022.

Ruiz ha puesto de relieve el incremento de la violencia contra las mujeres entre los más jóvenes, en los que las redes sociales y las nuevas tecnologías tienen un papel esencial, y ha considerado que ese será uno de los enfoques a tratar en el II plan regional, sobre el que ya se están comenzando a sentar las bases.

Sobre el plan recién finalizado, ha resaltado que se han puesto en marcha el 98 por ciento de las medidas que contemplaba, un total de 64, en las que se han invertido un total de más de 40 millones de euros a lo largo de toda su duración.

Entre las medidas más destacadas ha puesto sobre la meses el nuevo sistema de gestión coordinada de expedientes, el denominado sistema SIGE, que ha permitido abrir más de 15.000 expedientes de gestión compartida entre las diferentes instituciones que trabajan para erradicar la violencia machista, dotando de mayor agilidad a los recursos.

También ha destacado el proyecto de coordinación entre la Dirección General de Mujer y el Servicio de Empleo y Formación (SEF) para avanzar en la inserción laboral de las víctimas, en el que han participado una media de 500 mujeres al año, de las que un 70 por ciento lograron un empleo.

Especialmente importantes han sido también las campañas de sensibilización en centros educativos de todas las etapas, precisamente para prevenir ese aumento de las agresiones y casos de violencia entre los menores.

Precisamente esas edades cada vez más jóvenes en los casos de maltrato son especialmente preocupantes para el Jefe Superior de Policía Nacional de la Región de Murcia, Ignacio del Olmo, que ha relacionado esos casos con un acceso cada vez más temprano y sin control a internet y, en especial, a la pornografía, en torno a los 9 años, generando una imagen de la sexualidad que no es acorde con la realidad.

Por ello, ha subrayado la importancia de que familias y educadores "adapten el pensamiento a las tecnologías del siglo XXI" y no piensen que internet es un "espacio inocuo", sino que es necesario crear protocolos de control, también para evitar que los menores entren en contacto con peligrosos delincuentes sexuales que utilizan perfiles falsos y pueden acabar por extorsionar o incluso abusar de esos menores.

Del Olmo se ha mostrado también "particularmente preocupado" por el hecho de que, a pesar de los recursos crecientes que se invierten en la lucha contra la violencia machista, las víctimas siguen creciendo, y se dan también casos de "revictimización", por lo que ha insistido en que "toda la sociedad se tiene que volcar en bloque hasta que no haya ni una sola víctima".

Además, ha recordado que estas mujeres no tienen un perfil determinado, sino que hay casos de maltrato en todo tipo de niveles educativos, económicos y profesionales, por los que "todavía sabemos muy poco del fenómeno" de la violencia machista.

La coordinadora técnica de la red de CAVI y CAVAS, Concha Asín, ha corroborado esa diversidad en los perfiles de las usuarias de estos recursos, que a veces llegan a ellos por sí mismas y otras, derivadas por el 112 o la Policía Nacional.

En estos centros, ha recordado, las mujeres reciben atención psicológica, social y jurídica durante todo el tiempo que lo necesiten y lo requieran, siempre en función de sus demandas.