Política

Un acto descafeinado por coincidir con la Junta Directiva Nacional del PP

Alrededor de 250 invitados acudieron: diputados, alcaldes y miembros de la sociedad civil

Jaime Ferrán

Jaime Ferrán

Alrededor de 250 invitados esperaban sentados a que apareciera el protagonista del acto. Diputados regionales, alcaldes cargos del Gobierno autonómico saliente, representantes de la sociedad civil, de los colectivos sociales y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aguardaban a Fernando López Miras, investido el pasado jueves presidente de la Comunidad por la gracia de la Asamblea Regional. De Vox, más concretamente.

De repente, una voz anuncia por megafonía la aparición del reelegido, suena la música y aparece él, caminando sobre la alfombra roja. El público rompe en aplausos.

No acudió nadie del Partido Popular nacional al acto, ya que al mismo tiempo se celebraba en la sede de Génova 13 la Junta Directiva Nacional (aplazada la semana pasada por la DANA que amenazaba Madrid) en la que Alberto Núñez Feijóo pedía precisamente a sus barones movilizarse en contra de la amnistía. Seguro que a López Miras le habrá llegado ya el mensaje, aunque ya aprovechó su investidura, la semana pasada, para atizar a Pedro Sánchez por sus negociaciones con los independentistas catalanes.

Sí acudió Alfredo González, secretario de Estado de Política Territorial. Algo es algo. Aunque seguro que para Miras lo mejor fue que no acudiera nadie de Podemos, a no ser que fuera de incógnito.

El protocolo de San Esteban funcionó a la perfección, nadie se salió del tiesto y se mantuvo a la prensa a raya, apartada del recinto en donde se encontraban todos los invitados. Varios miembros del personal de San Esteban se encargaron muy bien de evitar el contacto de los periodistas con nadie que no fuera a visitarlos con el discurso aprendido.

López Miras se dejó llevar por su lado más humano en su discurso y se refirió, cómo no, al «mayor capital que posee nuestra Región: sus gentes. Gentes luchadoras, orgullosas de su tierra, a menudo inconformistas, en tantas ocasiones valientes frente a la adversidad, solidarias con quienes llegan a estas latitudes, firmes ante la injusticia...». No se descarta, a juzgar por el discurso, que los murcianos reciban de nuevo la Medalla de Oro de la Región. Y sí. Volvió a hablar de Murcia como «la mejor tierra del mundo». Todo un clásico.