Medio Ambiente

La deforestación avanza imparable

Los grandes bosques, arma fundamental contra el cambio climático, siguen desapareciendo a toda velocidad. en 2022 fue arrasada una superficie equivalente a holanda

Bosque amazónico arrasadoen Brasil.

Bosque amazónico arrasadoen Brasil. / Felipe Werneck/Ibama

Joan Lluís Ferrer

Joan Lluís Ferrer

Aunque algunos países están logrando detener y reducir su ritmo de deforestación, el balance global sigue siendo desalentador. Los que más bosque tienen están aumentado la velocidad con que los eliminan. La Tierra perdió un área de selva tropical más grande que Suiza o los Países Bajos en 2022, y la mayor parte fue destruida para dar paso a cultivos de ganado y productos agrícolas, según ha desvelado un estudio de datos por satélite realizado por un organismo especializado.

Esa superficie deforestada equivale a suprimir cada cinco segundos, día y noche, un campo de fútbol de árboles tropicales maduros, y representa un 10 por ciento más que el año anterior, según el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), autor del trabajo.

Al ser eliminados, los bosques tropicales destruidos el año pasado liberaron 2.700 millones de toneladas métricas de CO2 a la atmósfera, equivalente a las emisiones de combustibles fósiles de India, la nación más poblada del mundo, informó la unidad Global Forest Watch de WRI.

Brasil representó en 2022 el 43 por ciento de todos los bosques eliminados en la Tierra, con la República Democrática del Congo y Bolivia responsables de otro 13 y 9 por ciento, respectivamente. Los más de 41.000 kilómetros cuadrados devastados en todo el mundo el año pasado hacen de 2022 el cuarto año más destructivo para los bosques primarios en dos décadas.

Se da la circunstancia de que este aumento de la deforestación se produjo un año después de que los líderes mundiales prometieran en la cumbre COP26 de Glasgow en 2021 detener y revertir la pérdida de bosques para 2030. El incumpliento de tal compromiso es clamoroso.

«Desde el cambio de siglo, hemos visto una verdadera hemorragia en algunos de los ecosistemas forestales más importantes del mundo, a pesar de los años de esfuerzos para revertir esa tendencia», afirma Mikaela Weisse, directora de Global Forest Watch de WRI.

«Estamos perdiendo rápidamente una de nuestras herramientas más efectivas para combatir el cambio climático, proteger la biodiversidad y apoyar la salud y los medios de subsistencia de millones de personas», añadió en declaraciones recogidas por France Press.

En el conjunto del planeta, la vegetación y el suelo han absorbido constantemente alrededor del 30 por ciento de la contaminación por CO2 desde 1960, incluso cuando esas emisiones aumentaron al doble. «Estamos perdiendo rápidamente una de nuestras herramientas más efectivas para combatir el cambio climático»

Unos 1.600 millones de personas, casi la mitad de ellos miembros de grupos indígenas, dependen directamente de los recursos forestales para su alimentación y sustento.

La Amazonía será sabana

Los científicos temen que el cambio climático y la deforestación combinados puedan desencadenar la transformación de la cuenca del Amazonas desde bosque tropical a sabana, lo que podría alterar profundamente el clima, no sólo en América del Sur, sino en todo el mundo.

Las selvas tropicales son grandes ‘secuestradores’ de carbono, que de otro modo estaría en la atmósfera. Unos 90.000 millones de toneladas de CO2 se almacenan en los bosques de la cuenca del Amazonas, lo que supone el doble de las emisiones anuales mundiales de todas las fuentes.

«Detener y revertir la pérdida de bosques es una de las opciones de mitigación del problema más rentables que tenemos disponibles hoy en día», dijo Frances Seymour, investigadora principal de WRI para bosques.

Un indígena de la Amazoníanavega con su canoapor un río.  shutterstock

Shutterstock / Un indígena de la Amazonía navega con su canoa por un río.

Los ‘campeones’ mundiales de la deforestación son, por este orden, Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos y República Democrática del Congo. Son los países que, en números absolutos, más bosque perdieron en lo que va de siglo. Pero, si se miran solo los datos del año pasado, el ránking estuvo encabezado por Brasil y la R.D. del Congo.

Mientras tanto, Bolivia experimentó la tercera mayor pérdida de bosques primarios (casi 4.000 km2) en 2022 y un aumento del 32 % en la tasa de deforestación en comparación con 2021. La producción de cacao, la extracción de oro y los incendios fueron los principales responsables de esta situación, según el informe de Global Forest Watch.

Algo más del cinco por ciento de la pérdida mundial de bosques tropicales el año pasado ocurrió en Indonesia (2.300 kilómetros cuadrados), donde, sin embargo, los niveles de deforestación se han reducido más de cuatro veces desde 2016.

Otros países que completaron el ‘top ten’ en pérdida de bosques tropicales en todo el mundo el año pasado son Perú (3,9 por ciento), Colombia (3,1), Laos (2,3), Camerún (1,9), Papúa Nueva Guinea (1,8) y Malasia (1,7).